Vie 14.02.2003

EL MUNDO  › EL PENTAGONO INTENTARA UNA INVASION TERRESTRE SIMULTANEA CON BOMBARDEOS

Todo el fuego en el primer día de guerra

En un cambio de estrategia respecto de la primera Guerra del Golfo, EE.UU. buscaría capturar los pozos petroleros, represas y armas prohibidas y llegar a Bagdad el primer día de combates. El plan requerirá un gran despliegue de tropas el primer día.

Por Julian Borger *
Desde Washington

Bajo nuevos planes de guerra de Estados Unidos, miles de tropas helitransportadas y paracaidistas serían desplegadas hacia el interior de Irak para capturar campos petroleros, represas y armas prohibidas, y llegar hasta Bagdad en el primer día de los combates, dijeron ayer funcionarios del Pentágono y analistas de defensa. El presidente George W. Bush se reunió ayer con su principal comandante de campo, el general Tommy Franks, para analizar unos planes muy poco parecidos a los usados en la primera Guerra del Golfo. Esa guerra comenzó con semanas de bombardeo aéreo, pero la sospecha estadounidense de que Saddam Hussein tratará de destruir su país antes que rendirse dicta que las tropas de tierra deberán estar involucradas en los combates el mismo día que la Fuerza Aérea o aun antes.
“Creo que los blancos estarán apuntados a una decapitación –dijo un funcionario de Defensa estadounidense en una sesión de información–. Lo que se quiere es sacarle todas sus capacidades de responder con cualquier ADM (arma de destrucción masiva). No se quiere que vuele sus represas, que prenda fuego a sus campos petroleros o dispare misiles Scud a países vecinos. También se quiere encerrarlo inmediatamente en Bagdad y Tikrit.” Estados Unidos dispone actualmente de más de 130.000 tropas en el Golfo, incluyendo algunas fuerzas especiales que ya se encuentran dentro de Irak preparando pistas de aterrizaje y comunicaciones. Para fines de este mes, habrá seis portaaviones (incluyendo al británico Ark Royal) y 500 aviones de la Fuerza Aérea estadounidense en la región. Comenzando esta semana, 3000 soldados están siendo trasladados por día a la región en aeronaves civiles alquiladas para acelerar la presión sobre Bagdad. Sin embargo, y pese a la urgencia de la presión estadounidense al Consejo de Seguridad para que dé un apoyo inmediato a la acción militar, puede pasar hasta un mes antes de que las unidades y el equipo que son centrales a la nueva estrategia lleguen al Golfo.
La 101ª División Aerotransportada y una brigada de paracaidistas de la 82ª División Aerotransportada se asegurarán el control de campos petroleros o represas, pero algunas de sus unidades recién estaban dejando sus cuarteles ayer. La 82ª Aerotransportada es una fuerza ligera y puede transportar su equipo para la guerra por aire, de modo que puede estar en posición (probablemente en Turquía y Jordania) en cuestión de días. Sin embargo, la 101ª División Aerotransportada, de 18.000 tropas, la mayor fuerza de movilidad aérea del mundo el día D, ha enviado sus emblemáticos helicópteros por barco. Ayer, mientras el presidente Bush daba a las tropas y navegantes que partían una despedida calculada para reforzar su moral, los helicópteros Apache, Black Hawk y Chinook se encontraban aún en el puerto, envueltos en plástico. Oficiales de la Marina dicen que llevará tres días cargar el equipo en ferris, que necesitarían otras tres semanas para llegar a Kuwait y 28 horas adicionales para descargarlo. Asegurar que están en buenas condiciones de funcionamiento llevará unos días más.
“La 101ª es exactamente lo que se necesita si se quiere poner una fuerza bien dentro de Irak y golpear todos esos blancos –dijo Daniel Goure, un asesor del Pentágono–. Puede ser que estemos apuntando a mediados de marzo antes de que estemos listos.” Sin embargo, mediados de marzo coincide con la luna llena, una complicación adicional. Las tropas de combate estadounidenses preferirían lanzar su primer ataque en una noche cerrada, lo que requeriría una demora adicional. Funcionarios del Pentágono insisten en que están en capacidad de lanzar un ataque abrumador en cualquier momento a partir de ahora, argumentando que no es esencial usar a la 101ª Aerotransportada en el primer día de la guerra. Señalan que la 1ª Fuerza Expedicionaria de Marines, del tamaño de una división, y gran parte de la cual desembarcó en Kuwait ayer, tiene sus propioshelicópteros, plenamente operables para ataques nocturnos. También hay unidades aéreas adjuntas a las divisiones de infantería pesada que atacarán desde Kuwait, y que los dos grupos de tareas de operaciones especiales que están operando actualmente en el norte de Irak, tienen sus propios helicópteros.
El general Richard Myers, jefe del Estado Mayor Conjunto, confirmó la semana pasada la presencia de fuerzas especiales en Irak. Geoff Hoon, secretario de Defensa británico, negó el miércoles que las SAS ya hayan cruzado la frontera. Sin embargo, dada la amenaza de contramedidas drásticas en Bagdad, funcionarios de Defensa y la mayoría de los analistas dicen que EE.UU. preferiría empezar la guerra con la máxima fuerza posible el primer día, para desbordar al régimen de Saddam, en lugar de intentar un enfoque de “comienzo progresivo” al conflicto. “Intentamos el uso progresivo de la fuerza en Kosovo, pero encontramos que sólo endurecía la resistencia serbia –dijo un funcionario estadounidense–. No creo que haya mucha más charla de ‘comienzo progresivo’, a menos que Saddam lance una acción preventiva”.
Muchas piezas tienen que caer en su lugar dentro de los planes estadounidenses antes de que una fuerza plena de unas 200.000 tropas -incluyendo 40.000 británicas– esté lista para actuar. El portaaviones U SS Kitty Hawk recién acaba de dejar el Mar de Filipinas y requerirá otros 10 días para llegar al Golfo. Los tanques de las primeras divisiones de Infantería y Acorazada deben ser llevados por ferrocarril a Turquía, cuyo Parlamento recién votará el próximo martes sobre si autoriza la entrada al país de cantidades significativas de fuerzas estadounidenses.
Goure dice que el ritmo de despliegue ha sido más lento que lo esperado por la reluctancia de los vecinos de Irak a involucrarse. Eso explica por qué EE.UU. está presionando a la ONU para que dé su apoyo. “Empujar a la ONU da más credibilidad. Hay países que se mueven despacio y retienen el despliegue porque están esperando un pronunciamiento definitivo de la ONU, así que necesitás conseguir eso para llegar al lugar”.

* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

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