Dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) y ministros del gabinete de Evo Morales retomaron ayer las reuniones para alcanzar un acuerdo de aumento salarial que evite nuevas medidas de fuerza. Encabezados por su secretario ejecutivo, Pedro Montes, los dirigentes gremiales asistieron al Palacio de Gobierno, al igual que lo hicieron el pasado fin de semana, tras la reiterada invitación formulada por las autoridades para encontrar soluciones a las demandas. En aquella oportunidad, se elaboró un acuerdo redactado por ambas partes de un pliego sindical de ocho puntos, de los que resta solamente seguir negociando en lo referido al incremento salarial para 2011. El gobierno había aprobado un reajuste salarial del 10 por ciento, pero la central obrera demanda un 15 por ciento, por lo que las discusiones están siendo ásperas. “Vamos a seguir dialogando en este proceso de construcción del acuerdo, sin fijarnos límites de tiempo”, informó ayer por la tarde el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro. El mandatario no participó en las discusiones de ayer. “No es un capricho de él no estar presente en el diálogo con la COB, sus obligaciones hacen que recorra el país para entregar obras o recoger las demandas de los pobladores”, completó Navarro.