El VI Congreso del Partido Comunista de Cuba aprobó, en la noche de ayer, el Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social, un cúmulo de más de 300 reformas a aplicar en el sistema de gobierno del país con el objetivo de mejorar su situación. Hoy, la última jornada del encuentro, será un día de celebración por partida doble para los cubanos, ya que además de conmemorar el medio siglo de la victoria de la Revolución Cubana sobre el avance contrarrevolucionario en Playa Girón, se difundirán los nombres de las nuevas autoridades del partido, elegidas por los cerca de mil delegados a última hora de ayer. Se espera que el presidente de Cuba, Raúl Castro, sustituya a su hermano y líder indiscutido del país, Fidel Castro, en el cargo de primer secretario del PCC, espacio de máximo poder dentro del organismo al que renunció luego de haberse enfermado.

Las palabras con las que el mandatario inauguró el Congreso aún retumbaban en los salones en los que los delegados se entregaron al debate, divididos en cinco comisiones. A ellas se sumaron las de Fidel, quien los instó a rectificar los lineamientos del sistema social, económico y político cubano en pos de mejorar la situación del país (ver aparte). Con ambos mensajes en el ambiente trabajaron los delegados que, pasada la media tarde de ayer, se reunieron en un plenario para poner en común los dictámenes surgidos de las comisiones de política económica interna, lineamientos económicos globales, políticas sociales, lineamientos agroindustriales y vivienda. En esos documentos, los delegados plasmaron su aceptación al proyecto de reformas presentado el sábado por Castro, informe que fue aprobado en general al final del plenario.

Junto con el límite a los mandatos de gobierno propuesto por el presidente, la agencia de noticias cubana Prensa Latina informó que algunas de las reformas más sobresalientes aprobadas en los dictámenes son la legalización de la compraventa de viviendas entre privados, transacción que por el momento no está permitida, y el fomento a la eficiencia en las construcciones de casas, incluso a partir de la aplicación del doble turno en el trabajo de albañilería si es necesario. Los delegados también aceptaron sumar a los productores agropecuarios en el acceso directo a insumos y equipamientos para la labor rural.

“En la actualización del modelo económico primará la planificación, la cual tendrá en cuenta las tendencias del mercado”, dice la resolución final de la sexta edición del Congreso del PCC, divulgada a última hora de ayer en el sitio web de información Cuba Debate. Además, subraya: “Solo el socialismo es capaz de vencer las dificultades y preservar las conquistas de la Revolución”.

La conclusión del encuentro era esperada, teniendo en cuenta los fragmentos de los debates que difundió la televisión estatal, que permitieron inferir que los delegados aprobarían el documento sin modificaciones. “El informe es absoluto. Es un documento estudiado y profundo”, apuntó uno de los 997 delegados, en pleno debate. “No hay otro documento que recoja las ideas fundamentales de Fidel que estamos debatiendo aquí, señores. Si con este documento nos sigue yendo mal, pues es porque no estamos aplicándolo como Fidel nos está diciendo”, evaluó otro.

En tanto, los delegados también eligieron a las nuevas autoridades del Comité Central del PCC. La votación se llevó a cabo en el mismo lugar en el que se desarrolló el Congreso, el Palacio de Convenciones de La Habana, pero su resultado se conocerá hoy. El Comité Central está formado por 150 miembros, que son los responsables de nombrar al buró político, un colectivo que oficia como su máxima instancia ideológica. En la actualidad, el buró está conformado por 19 miembros, pero el comité puede redefinir esa cantidad, renombrar a sus integrantes, así como designar entre ellos al primero y segundo secretario de la organización. Por el momento, Fidel Castro sigue siendo la máxima autoridad del partido, aun pese a la renuncia que el hombre confesó haber presentado cuando su estado de salud empeoró y tuvo que relegar la presidencia del país en su hermano. Sin embargo, el espacio político consideró su continuidad hasta hoy, cuando se espera que el Congreso nombre a su hermano para reemplazarlo.