El presidente de China, Hu Jintao, elogió al líder cubano Fidel Castro como “eminente revolucionario, ideólogo, estratega y estadista”. También, el mandatario oriental ofreció apoyo a la isla en el “camino de desarrollo socialista”, en un mensaje divulgado ayer por los medios cubanos.

“Apoyaremos como siempre al pueblo cubano en su justa lucha por salvaguardar la soberanía nacional y oponerse a la intervención foránea”, afirmó Hu en una carta enviada a Castro, tras concluir el martes el sexto congreso del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC). Además, el líder chino añadió: “Seguiremos brindando ayuda al desarrollo socioeconómico de Cuba dentro de nuestro alcance”.

En el texto, reproducido en el diario Granma, Hu se mostró convencido de que “la revolución y la construcción socialistas de Cuba alcanzarán sin duda alguna nuevos éxitos” bajo la dirección de Raúl Castro, presidente de la isla y quien en el congreso fue elegido también jefe del PCC para reemplazar a su hermano mayor Fidel, que le cedió el poder en 2006.

El mandatario chino estimó que el reciente congreso “hereda el pasado y se proyecta hacia el futuro”, al tiempo que elogió a Fidel Castro como “fundador y promotor de la revolución y construcción de Cuba”, que “sin tener miedo alguno a presiones foráneas, dirigió al pueblo cubano a salvaguardar la soberanía y dignidad nacional” y “persistir firmemente en el camino socialista, cosechando éxitos en la construcción socialista que han llamado la atención de todos”.

Hu recordó por otro lado que Cuba fue en 1960 el primer país de América latina en establecer relaciones diplomáticas con Beijing y estimó que la amistad chino-cubana arraigó profundamente en los corazones de ambos pueblos. Pero el gobernante chino apuntó también que esa relación entró en un nuevo período de desarrollo.

China es después de Venezuela el segundo mayor socio comercial de Cuba, con un intercambio comercial superior a los 1500 millones de dólares anuales. Entre otros proyectos conjuntos, en 2010 se inauguró el Hotel Gran Meliá Shanghai, construido con capital procedente de ambos países y que es el primer hotel administrado por la cadena española Sol Meliá en el país asiático.