El presidente de Francia, Jacques Chirac, ha sido nominado para el Premio Nobel de la Paz para este año, a raíz de sus esfuerzos por prevenir una guerra contra Irak que lidera Estados Unidos. La noticia de ayer provino mientras Chirac preparaba, entre protestas en París, la bienvenida al presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, y otros controvertidos líderes de Africa a una cumbre de dos días que comienza hoy. Además, le sigue a una conmoción con los países de Europa del Este esta semana luego que Chirac dijo a las ex naciones comunistas candidatas a unirse a la Unión Europea que habían sido “infantiles” e “imprudentes” al apoyar a Estados Unidos sobre Irak. Para alguien que antes de su reelección hace nueve meses fue ampliamente visto como un oportunista que no había logrado nada significativo en una carrera de 40 años, y debería estar en prisión y no en el Palacio del Eliseo, la vuelta de Chirac a la arena mundial ha sido espectacular. El Eliseo insistió ayer que no tenía idea quién introdujo su nombre en el Instituto Nobel, cuya larga lista de candidatos para el 2003 incluye al Papa, la estrella de rock Bono y George Ryan.