Desde Santiago

La mayoría de la gente no quiere, desaprueba y rechaza al presidente de Chile, Sebastián Piñera. No es la frase antojadiza de un cronista que sólo relata lo que oye en el barrio, el café o las plazas. Que simplemente cita a diversos analistas y líderes de opinión que públicamente lo han expresado o que se ha enterado de que políticos de las propias huestes derechistas que sostienen a este gobierno hacen y dicen lo propio. En estricto secreto, en reuniones a las que muy pocos tiene acceso pero desde donde siempre se filtra algo.

La sensación se corrobora en el último sondeo del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC): la aprobación de Piñera llega al 35 por ciento (12 puntos menos que la muestra anterior). El rechazo a la gestión del mandatario alcanza el 53 por ciento. La popularidad sigue en picada. En el CERC de diciembre anotaba 47 por ciento, mientras que en septiembre de 2010 alcanzaba 56 por ciento de respaldo. Pero un dato, quizá más decisivo, es que desde 1990, cuando Chile recuperó la democracia, nunca un presidente tuvo un apoyo tan bajo.

Carlos Huneeus, director del CERC, dice que la administración Piñera todavía está a la sombra del gobierno anterior. “En la ciudadanía está instalada la imagen de que es el gobierno de los empresarios”, añade el encuestador.

El sinfín de demandas ciudadanas motivadas por errores del propio gobierno, movilizaciones estudiantiles, abusos financieros o temas medioambientales no resueltos, canalizados a través de redes sociales, han logrado aglutinar a miles de chilenos en las calles. Piñera sufre también un deterioro en la percepción ciudadana de sus atributos. De hecho, el 57 por ciento sostiene que le cree poco o nada al presidente. La ministra vocera de gobierno, Ena von Baer, intentó poner paños fríos a la encuesta. “Estamos concentrados en hacernos cargo de estos problemas y en buscar soluciones”, declaró.

Anoche, el presidente chileno se valió de una cadena nacional, hizo importantes anuncios en educación, tratando de parar con las tomas en los colegios y movilizaciones estudiantiles. Con todo, fuentes de gobierno estiman que la imagen del ministro de Educación, Joaquín Lavín, sufrió un deterioro importante por la crisis estudiantil.

Pero a la opositora Concertación tampoco le va bien, como se comenta también en todas partes. Según el CERC, hoy apenas un 15 por ciento cree que ha hecho bien su trabajo y sólo un 12 por ciento tiene una positiva percepción del trabajo que ha desplegado en el Congreso. Tal vez lo único bueno para el bloque opositor es la buena imagen que mantiene tras sus 20 años en La Moneda. 36 por ciento dice que fueron buenos gobiernos, mientras que 9 por ciento los califica de malos.

Y si bien el CERC golpeó duró a la Concertación, la ex presidenta Michelle Bachelet recuperó el primer lugar (32 por ciento) en los personajes políticos con más futuro. La siguió el biministro de Minería y Energía, Laurence Golborne (28 por ciento), el mismo que se hizo famoso en el rescate de los 33 mineros de Atacama. En el sondeo de enero, Golborne aparecía como el político con más futuro.

La oposición no perdió la oportunidad y lanzó sus dardos. El jefe de bancada del PPD, Pepe Auth, resaltó que Piñera ha batido el record de impopularidad desde 1990. Por su parte, el diputado socialista Osvaldo Andrade llamó a que los parlamentarios oficialistas y el gobierno se hagan cargo de las cifras y machacó aún más al asegurar que “si las elecciones fueran este domingo, todos sabríamos quién saldría presidenta”.

Esto porque la encuesta sobre quién estima que será el próximo presidente, Bachelet gana lejos con 35 por ciento, seguida varios cuerpos más atrás por Golborne, que alcanza el 8 por ciento y por el ministro Lavín con 3 por ciento.

Habrá que ver el efecto de los anuncios educacionales de Piñera y cómo se desenvuelve Golborne con los mineros sobre la tierra. Los 15 mil trabajadores de la empresa estatal del Cobre Codelco, también anunciaron una paralización total en los próximos días.