El primer ministro británico, David Cameron (foto), confirmó ayer que su país retirará 500 soldados de Afganistán antes de fines de 2012, en una modesta reducción que dejará al Reino Unido con 9000 militares en suelo afgano. Luego de una visita de dos días a Afganistán para mantener conversaciones con jefes militares, soldados y con el presidente afgano, Hamid Karzai, el premier dijo a la Cámara de los Comunes que la retirada se realizará a lo largo de los próximos 17 meses.

“Habiendo asumido una porción enorme de la carga y habiéndonos desempeñado tan magníficamente desde hace una década, el país necesita saber que hay un punto final”, dijo Cameron en un esperado discurso ante los diputados británicos. La declaración de Cameron, ya anticipada esta semana por varios de sus asesores, llegó luego del anuncio del mes pasado del presidente estadounidense, Barack Obama, de que su país retirará a 30.000 soldados de Afganistán en el lapso de un año.

Unos 68.000 militares norteamericanos permanecerán en el país. Todas las fuerzas extranjeras terminarán su misión de combate en Afganistán para fines de 2014, y la mayoría saldrá del país, aunque se espera que quede una minoría para continuar tareas de entrenamiento de las fuerzas de seguridad afganas.

Cameron reiteró que “la fortaleza y capacidad crecientes” del ejército y la policía afganas implican que están dadas las condiciones para el inicio de una salida de tropas británicas tras diez años de combate con los talibán, informó la cadena BBC. “Esta reducción refleja el progreso que se está haciendo en la conformación de las fuerzas de seguridad nacional afganas”, dijo Cameron a los legisladores, horas después de su arribo de Afganistán.

Cameron ya había anunciado tiempo atrás que la retirada de 420 soldados desplegados temporariamente en Afganistán estaba en curso y se completará para febrero. Sin embargo, estos efectivos no se consideran parte del contingente permanente de 9500 soldados que el Reino Unido tiene en Afganistán, casi todo ellos en la sureña provincia de Helmand, una de las más violentas del país.