La camarera del hotel Sofitel de Nueva York Nafissatu Diallo, que acusó de agresión sexual al ex presidente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn, fue violada. Esa es la conclusión a la que arribó una pericia médico-legal realizada pocas horas después de la denuncia, que la revista francesa L’Express publicó ayer en su sitio web. “Diagnóstico: agresión. Causa de las heridas: agresión, violación”, señala el documento al que accedió el medio francés. Acompañada por un policía, Diallo habría llegado en ambulancia hasta el hospital St. Luke’s Roosevelt de Manhattan para recibir los primeros auxilios. El informe precisa que la paciente lloraba mientras contaba la agresión sufrida. Diallo habló de un hombre desnudo y de cabellos blancos que cerró la puerta con llave y la arrastró sobre la cama. Según el semanario, la agresión siguió en el fondo de un corredor, donde el hombre le arrancó las medias aferrando la parte externa de su vagina. Luego empujó profundamente el pene en su boca agarrándola del cabello. La última página de la pericia, agrega L’Express, reproduce un esquema de la vagina de la mujer e indica, en la parte posterior, dónde se localizaron las heridas. Hasta el momento, Strauss- Kahn, acusado de agresión sexual agravada en primer grado, rechazó la acusación.

En respuesta, los abogados de Strauss-Kahn protestaron ayer tras la publicación de pasajes del informe médico de la presunta víctima. “El uso de ese informe por los abogados de la demandante para confirmar o fortalecer las acusaciones contra el señor Strauss-Kahn es engañoso y deshonesto”, sentenciaron William W. Taylor y Benjamin Brafman en un comunicado. “La conclusión del informe del hospital está basada casi exclusivamente en las palabras de la mujer, que demostró de manera repetida que no era creíble”, agregaron. El examen médico practicado a Nafissatu Diallo horas después de que sufriera una presunta agresión sexual por parte de Strauss-Kahn el 14 de mayo en Nueva York concluyó que la mucama fue violada.

Según los abogados de Strauss-Kahn, las descripciones físicas de la demandante en el informe médico no son en absoluto heridas y pueden haber sido provocadas por otras numerosas causas que no sean una agresión sexual, incluida una relación sexual consentida varios días antes del episodio. Sin embargo, el examen médico realizado a la empleada del hotel Sofitel de Nueva York concluyó que la mujer presentaba traumatismos que encajan con una violación. El informe consignó como motivo del ataque: “Diagnóstico: agresión. Causa de las heridas: agresión. Violación”. Los médicos del servicio de urgencias llegaron a estas conclusiones tras analizar el estado de Diallo. “Estaba alerta, capaz de desplazarse por sí misma, pero se quejaba de un dolor en el hombro izquierdo y presentaba un traumatismo en la parte inferior de la vagina.”

El documento de diez páginas también hace referencia a la historia que la camarera relató a los médicos. “Me empujó hacia abajo y me metió el pene en la boca”, les dijo a varios de los empleados que la asistieron y ante los cuales contó lo que había sucedido en la habitación del Sofitel de Strauss-Kahn. Además, menciona que “el hombre de pelo blanco” cerró la puerta de la habitación y tumbó a Diallo sobre la cama durante un aparente primer intento de abuso, “tras lo cual tocó la parte exterior de su zona vaginal”. Acto seguido, la forzó a practicarle una fellatio agarrándola del pelo. La paciente incluso llega a describir cómo “escupió sobre la moqueta” el esperma de su agresor.

Actualmente en libertad provisional, Strauss-Kahn se declaró inocente de los cargos que se le imputan y sus abogados sostienen que cualquier encuentro sexual ocurrido el 14 de mayo entre ambos fue consensuado. El hombre que aparecía como favorito para postularse a la presidencia de Francia deberá comparecer nuevamente ante el juez de la causa el próximo 23 de agosto, fecha en la que su defensa confía en que se retirarán las imputaciones que pesan en su contra.

Aunque en las primeras semanas Diallo permaneció en un segundo plano e incluso en un primer momento se ocultó su identidad, las dudas de la fiscalía en torno de la veracidad de su versión la llevaron a romper el silencio y a señalar que no mintió en ningún momento. Las dudas sobre la versión de Diallo surgieron a partir de una conversación en la que se habría jactado del dinero que podía ganar tras denunciar a Strauss-Kahn. Esto podría provocar que el proceso penal en Manhattan en contra del ex hombre fuerte del FMI terminara siendo archivado. Los abogados de la camarera del hotel Sofitel sostienen que la mujer nunca se expresó en esos términos.