La periodista francesa Tristane Banon, que denunció al ex director del FMI Dominique Strauss-Kahn por intento de abuso sexual, reiteró ayer su acusación en televisión, adonde acudió acompañada por su abogado, David Loubbi. Fue un día después de que su presunto agresor rompiese meses de silencio, también con una entrevista televisada. Banon fue invitada ayer a la tarde al programa Grand Journal de Canal+. La joven, de 32 años, dijo que el político francés la invitó a una “entrevista complementaria” el 11 de febrero de 2003 en un departamento vacío que calificó como un piso de soltero.

Banon le había realizado un bloque de preguntas el día anterior, pero el ex director del FMI, según la versión de la reportera, la citó para un segundo encuentro en una dirección “desconocida”. Dijo que, en esa oportunidad, el político francés cerró la puerta con llave, la tomó del brazo y la atrajo hacia él; ella se resistió, los dos cayeron al suelo y empezaron a forcejear.

La fiscalía francesa abrió en julio una investigación preliminar sobre estos hechos. Banon dijo creer que la fiscalía archivará la investigación después del interrogatorio de Strauss-Kahn, quien admitió que había intentado besarla en aquella época.

La periodista y escritora francesa dijo que, en ese caso, ella se constituirá en parte civil. “Las palabras de Dominique Strauss-Kahn de ayer a la noche son cosas aprendidas de memoria, cosas que hacen mal. Y no tuvo una palabra ni para Nafissatou Diallo ni para mí”, dijo Banon en relación con la mujer africana que denunció que el ex director del FMI intentó violarla en un hotel de Nueva York. Banon adujo que no denunció a Strauss-Kahn en su momento porque se sentía “completamente incapaz” de hacerlo.

Strauss-Kahn, que hasta la denuncia era el principal candidato de los socialistas para las presidenciales en Francia de 2012, negó las acusaciones de Banon en su comparecencia del domingo en televisión, en la que calificó lo relatado por la periodista de “una versión imaginaria, una versión calumniosa”.

La esperada entrevista de Strauss-Kahn en la TF1 congregó ante el televisor a 13,4 millones de espectadores, un 47 por ciento de los que veía televisión en esos momentos. El dato supone un registro inédito en años, ya que ningún programa informativo había logrado una audiencia tan alta desde la violencia urbana de noviembre de 2005. La entrevista, que duró 25 minutos, también elevó el nivel de publicaciones en Twitter, puesto que durante ese breve período se escribieron unos 14 mil mensajes relacionados con la aparición del antiguo jefe del FMI. Strauss-Kahn pidió perdón a los franceses por el “error moral” de su encuentro con la camarera de un hotel de Nueva York. “En lo que pasó no hubo violencia ni coacción o agresión, ni ningún acto delictivo”, dijo, ya libre de cargos por unos hechos que lo llevaron incluso a prisión.