EL MUNDO
› LA ONU ANALIZO COMO SERA LA RECONSTRUCCION DE IRAK
Un triste y abrupto cambio de agenda
Luego de meses de discutir las inspecciones, el Consejo de Seguridad de la ONU comenzó a discutir la reconstrucción de Irak. Se escucharon lamentos y críticas varias a Washington.
Por Isabel Piquer
Desde Nueva York
El Consejo de Seguridad reinvidicó ayer su legitimidad en la crisis de Irak y su papel en una futura reconstrucción. En la sala del emblemático edificio neoyorquino se volvieron a escuchar voces discordantes contra una guerra considerada ilegítima. El tono del encuentro fue sombrío. El jefe de los inspectores, Hans Blix, renunció a presentar su balance de trabajo y el secretario general, Kofi Annan fue rotundo: “Hoy es un día triste para la ONU”.
“Sé que millones de personas en todo el mundo comparten la misma decepción y alarma ante la inminencia de la guerra”, reconoció Annan. “¿Por qué estamos aquí?”, se preguntó el ministro de Exteriores francés, Dominique de Villepin. Y se respondió: “para reafirmar colectivamente la responsabilidad de Naciones Unidas en este momento tan trágico e insistir en la importancia de su papel en la crisis iraquí, no sólo desde el punto de vista humanitario sino también en su futura reconstrucción”.
Fue un momento sombrío, casi funerario. Sólo cinco ministros de Exteriores asistieron a la sesión: los de Francia, Alemania y Rusia, que convocaron la reunión, y los de Siria y Guinea. El jefe de la diplomacia estadounidense, Colin Powell, advirtió a principios de esta semana que no estaría en la ONU. Hubiera escuchado una protesta casi unánime contra la guerra y a favor del organismo que se creó para preservar la paz.
“El Consejo de Seguridad no ha fracasado. Debemos luchar contra este mito”, enfatizó el ministro alemán Joshka Fischer. “El Consejo de Seguridad no es responsable de lo que pasa fuera de la ONU. También debemos dejar claro que en las actuales circunstancias, una intervención no tiene ninguna credibilidad. No hay base en la Carta de Naciones para justificar un cambio de régimen por la fuerza”.
Villepin y su colega ruso, Igor Ivanov, esgrimieron los mismos argumentos. Villepin propuso incluso crear un cuerpo permanente de la ONU para tratar otras cuestiones internacionales de desarme. “La labor de los inspectores han sido suspendida, no cancelada”, declaró Ivanov.
En apenas diez minutos y con la voz de un hombre derrotado, el jefe de los inspectores, Hans Blix, trazó un amargo balance su breve mandato, apenas cuatro meses. “Siento tristeza porque no pudimos demostrar la ausencia de armas de destrucción masiva y no tuvimos más tiempo para trabajar”. Blix debía presentar una lista de cuestiones de desarme sin resolver, pero reconoció que en las actuales circunstancias, hablar del futuro, esencialmente del suyo, “tenía una relevancia práctica muy limitada”. Su colega de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (OIOIEA), Mohamed El Baradei, con quien había compartido hasta ahora sus comparecencias, no viajó ayer a Nueva York.
El Consejo debe ahora abordar el tema prioritario de la ayuda humanitaria en Irak. El pasado martes acordó que Kofi Annan presentaría en los próximos días una propuesta para mantener el programa “petróleo por alimentos” que desde principios de 1996 abastece al 60 por ciento de la población iraquí. “Hemos pedido 123,5 millones de dólares a los países donantes hace un mes, pero sólo hemos recibido 45 millones”, se quejó el secretario general.
Estados Unidos y Gran Bretaña están preparando una resolución para mantener el programa humanitario y usar los 40.000 millones de dólares, procedentes de las ventas del petróleo iraquí, para paliar la situación. La mayoría del Consejo rechaza, sin embargo, que los dos países agresores sienten los términos de la discusión y prefieren dejar el tema en manos de Naciones Unidas. Se augura noticias agrias sobre el tema en los próximos días. “El problema será tratar con la fuerza ocupante y preferimos que sea la ONU quien se encargue”, explicó un diplomático europeo. “Ningún Estadotiene la capacidad o la legitimidad de reconstruir Irak”, enfatizó De Villepin.
De El País de Madrid. Especial para Página/12.