Los 1027 detenidos palestinos que Israel aceptó excarcelar, a cambio del soldado Gilad Shalit, serán liberados en dos etapas. En la primera fase 450 hombres y 27 mujeres verán la luz del día, mientras que en la segunda instancia –que se prevé, demorará cerca de dos meses– otros 50 serán libres. Según la prensa israelí, 163 detenidos originarios de Cisjordania serán obligados a radicarse en Gaza. Otros 40 serán expulsados al exterior. El acuerdo busca la liberación del soldado Gilad Shalit y fue confirmado tanto por el premier israelí Benjamin Netanyahu, como por Abu Obeida, portavoz de las Brigadas Ezzedin al Qassam, brazo armado de Hamas. Egipto actuó como parte mediadora en las negociaciones. El intercambio de prisioneros fue aprobado anteanoche en una sesión de ministros israelíes, por 26 votos a favor y tres en contra.

El Servicio Israelí de Prisiones (SIP) prevé la publicación de la lista de presos, que saldrán de los lugares donde se encuentran confinados, entre hoy y el domingo. El ministro de Seguridad Interior, Izthak Aharonovich, el jefe de policía y el del Servicio de Prisiones se reunieron en la mañana de ayer para ajustar los últimos detalles. Tras esa reunión comenzó otra, también en Jerusalén, entre los mismos funcionarios a quienes se sumaron miembros del servicio secreto interior Shabak, el Ministerio de Justicia, el ejército y otros ministerios relevantes para echar a andar el proceso jurídico que permitirá la liberación de los presos palestinos.

Algunos medios israelíes creen que el domingo será la fecha tope para la publicación definitiva de la lista, después de que el presidente israelí, Shimon Peres, firme los indultos necesarios. La difusión de la lista completa de los presos que serán liberados a cambio de Shalit es clave para conocer el alcance de las concesiones realizadas por ambas partes en relación con el acuerdo.

Aunque Hamas había informado que la lista incluiría a Marwan Barghuti, de Al Fatah, y a Ahmed Saadat, del Frente Popular para la Liberación de Palestina, esa versión fue finalmente rechazada ayer por varios medios israelíes. Según el diario Yediot Aharanot, tampoco serían liberados el jefe del brazo armado de Hamas en Cisjordania, Ibrahim Hamed ni Abas Sayed, que cumple 31 cadenas perpetuas por un atentado de la Intifada de Al Aksa, perpetrado en 2002 contra el hotel Park, de la ciudad de Natanya, durante la tradicional cena de la fiesta del Pesah.

La misma fuente aseguró que Peres debe recibir la lista de presos el sábado por la noche para firmar los indultos. Después de la firma, la ciudadanía israelí dispondrá de 48 horas para apelar al Tribunal Supremo y, una vez que los jueces lo aprueben, el gobierno de Netanyahu podrá proceder a la liberación de los palestinos. Tras el acuerdo de canje, Noam y Aviva, padres de Shalit, abandonaron ayer la carpa de protesta que habían instalado hace dos años junto a la vivienda de Netanyahu. “Hemos esperado muchos días, semanas y años hasta llegar a este momento. Ahora esperamos con ansiedad el día que podamos ver a Gilad. Esperamos que vuelva a la vida y se rehabilite”, dijo Noam, en un encuentro con Peres, poco antes de visitar por última vez la carpa, donde le esperaban decenas de efusivos activistas. Sonriente, el hombre reconoció: “Espero irme pronto y no volver más”. Mientras, los activistas le insistían a gritos: “¡A casa, a casa!” y lo abrazaban una y otra vez.

Por su parte, el mandatario israelí se comunicó con el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, para agradecerle la contribución de ese país en el acuerdo. Sarkozy, a su vez, trasladó a Peres su intención de seguir de cerca las negociaciones y ver cómo el acuerdo conduce rápidamente a la liberación del soldado, informó un comunicado difundido desde el Palacio del Elíseo. “Doy una calurosa bienvenida a las noticias de que Gilad Shalit pronto podrá volver a su casa tras cinco años de cautiverio, poniendo fin a la dura prueba que él y su familia han pasado”, señaló la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton. Hezbolá felicitó al líder de Hamas en el exilio, Jaled Meshal, por el acuerdo alcanzado para el canje de prisioneros. “Una vez más, la resistencia palestina obtuvo una victoria al obligar a la entidad sionista arrogante a responder a sus demandas con un acuerdo de canje de prisioneros”, señaló un comunicado.