Cuba, Venezuela y Brasil, tres países que incomodan a la realpolitik norteamericana –sobre todo los dos primeros–, hicieron ayer un idéntico llamado a Naciones Unidas a cumplir el rol de pacificador en Irak. El presidente de Cuba, Fidel Castro, calificó ayer en La Habana de “absolutamente innecesarios” los ataques de Estados Unidos contra Bagdad y su par venezolano Hugo Chávez de “agresión”. Brasil estaría dispuesto a darle refugio al líder iraquí Saddam Hussein.
Marco Aurelio García, asesor en asuntos internacionales del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que esa opción estaba abierta “si la decisión fuera tomada en el marco de una iniciativa más amplia que tienda a resolver pacíficamente el conflicto”. Consultado sobre si creía que la postura en contra del conflicto adoptada por el gobierno brasileño podría acarrear represalias por parte de Washington, respondió que “ello puede crear una cierta incomodidad, pero nuestra posición no está motivada por un sentimiento antiestadounidense”. El asesor de Lula opinó que la guerra “es un portazo muy duro al sistema colectivo de seguridad internacional y a las Naciones Unidas en particular”.
Por su parte, el líder cubano Fidel Castro señaló que “la guerra era innecesaria, porque realmente el problema era avanzar hacia una solución”. dijo, como parte final de una intervención especial por televisión. El líder cubano criticó la actuación de Naciones Unidas. “Si la ONU hubiera tomado una resolución estableciendo determinadas medidas y un desarme que está bien definido en todos los documentos, no habría existido para el gobierno de Irak la menor posibilidad de impedir que ese país se registrara hasta el último rincón”, subrayó. Para el veterano gobernante, “la más elemental lógica indicaba que no se debía atacar sin la autorización de Naciones Unidas y que, por otro lado, el gobierno de Irak debía cumplir con la resolución establecida por la ONU”.
También Chávez exigió a la ONU que asuma su rol pacificador. El venezolano emplazó ayer al Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, a pronunciarse sobre la ofensiva bélica en Irak, tras aseverar que “no se pueden tolerar” las agresiones sufridas por el pueblo iraquí en este conflicto.ndole a los ataques.