EL MUNDO
› LAS TROPAS AVANZAN, LAS CIUDADES RESISTEN Y LAS BAJAS CIVILES CRECEN
Los dos dijeron que “estamos ganando”
Las fuerzas británicas y norteamericanas repartieron bombardeos a lo largo y ancho de la ruta terrestre hacia Bagdad: Um Qasr, Basora, Nasiriya, Najaf, Kerbala y la capital iraquí. Pero ninguna de ellas aparece totalmente bajo control angloamericano. En un día en el que norteamericanos y británicos afirmaron que los avances de sus tropas son tan “espectaculares” como para hallarse “a cien kilómetros de Bagdad”, volvió a aparecer en televisión Saddam Hussein, de cuerpo entero y uniforme militar (ver nota aparte). Los iraquíes derribaron dos helicópteros Apache en Kerbala (ver nota aparte), en una operación contra la Guardia Republicana de Saddam. Norteamericanos y británicos reconocieron unas 30 bajas (ayer ocurrió la primera británica en combate) desde el comienzo de la guerra. Los iraquíes no difunden cifras de militares muertos, pero dicen que ya murieron 150 civiles y 1000 resultaron heridos.
El cuadro de bajas es el peor para las fuerzas invasoras: bajas militares propias y bajas civiles ajenas. El mando central norteamericano en Qatar admitió ayer que un misil fue disparado por error contra un autobús civil en Ratba, oeste de Irak, dejando cinco ciudadanos sirios muertos. En Bagdad, según varios testigos, a última hora de la mañana cayó un misil sobre una casa en el oeste de la ciudad, matando a cinco personas e hiriendo a 22, la mayoría mujeres y niños. El ministro de Información iraquí, Mohamed Said al Sahaf, informó que en todo el país murieron en el ataque del domingo 62 civiles y 507 resultaron heridos. Y el caso más problemático para Estados Unidos y Gran Bretaña es el de Basora, que está a las puertas de una crisis humanitaria por la falta de agua corriente y electricidad durante tres días consecutivos. Fue el secretario general de la ONU, Kofi Annan, quien destacó ayer el problema. “Basora enfrenta un desastre humanitario. Deben tomarse medidas urgentes porque una ciudad de este tamaño (tiene 1,3 millón de habitantes) no puede existir sin agua ni electricidad”, declaró. El presidente norteamericano George W. Bush había anunciado el domingo que en 36 horas iba a comenzar a llegar la ayuda humanitaria.
El asunto es que no se ve por dónde hay un camino seguro para hacer llegar esa hipotética ayuda. La primera ciudad tomada en este conflicto, Um Qasr, está controlada por tropas norteamericanas y británicas pero su centro está sufriendo los embates de los bolsones de resistencia iraquí que aún no han sido disueltos. Las fuentes norteamericanas dicen que tienen tres heridos graves, a lo que la señal de televisión de Qatar Al Jazeera alude a que en realidad son tres muertos. El vicepremier iraquí, Tarek Aziz, declaró ayer que las tropas que resisten en esa ciudad son del ejército iraquí (peor entrenada) y no de la Guardia Republicana (mejor entrenada).
La situación en Basora se está poniendo cada vez más difícil para ambos bandos. Si los civiles iraquíes comienzan a sufrir el problema humanitario, los militares norteamericanos vieron ayer cómo las zonas que ellos controlan, según reportes coincidentes, son atacadas por los iraquíes, supuestamente confinados al centro de la ciudad. Los bombardeos de ayer en Basora fueron constantes. El panorama en Nasiriya, donde fueron emboscados anteayer los norteamericanos que fueron televisados, es igual de complicado. La ciudad fue bombardeada luego de que una columna de tanques Abrams y otras dos de tanques de asalto anfibios tomaran posiciones alrededor de la ciudad, según constató un corresponsal de AFP.
Ninguno de los dos bandos dio un parte completo de muertos y heridos de los enfrentamientos. La televisión iraquí informó la muerte de seis miembros del partido oficial Baath cerca de Nasiriya, mientras el teniente general John Abizaid, vicecomandante en jefe de las fuerzas norteamericanas en Irak, dijo que “fueron los combates más duros desde el inicio de la guerra”. De todos modos, desde el premier británico Tony Blair hasta el jefe de las fuerzas norteamericanas en el golfo, general Tommy Franks, las tropas invasoras están avanzando “espectacularmente” yestán cada vez más cerca de Bagdad, aludiendo a las posiciones de vanguardia en Najaf y Kerbala (ver nota aparte). En el hospital militar norteamericano en Landstahl, Alemania, han ingresado 12 soldados norteamericanos, algunos en estado grave, pero “ninguno de ellos corre peligro de muerte”, según los médicos responsables.
En Washington, George Bush habló por teléfono con el presidente ruso Vladimir Putin para exigirle que ponga fin a la ayuda prestada por empresas rusas a Bagdad a través de la venta de equipamiento militar, fundamentalmente equipos para la intercepción de señales satelitales que dificultan la ubicación del blanco de los misiles lanzados. El Kremlin desmintió de plano que exista tal cooperación militar con Bagdad. Bush también recibió al presidente de la Reserva Federal norteamericana, Alan Greenspan, antes de anunciar a un grupo de representantes y senadores a cargo de los temas presupuestarios que necesita 75.000 millones de dólares adicionales para la guerra. Se supone que hoy la Casa Blanca presentará el presupuesto de guerra al Congreso. Mañana, Bush se irá al Comando Central estadounidense en Tampa (Florida), supuestamente para estar más cerca de los soldados que están viendo cómo la guerra es más complicada de lo que a ellos les habían anunciado.