EL MUNDO
› TEMEN UNA CATASTROFE EN LA PRINCIPAL CIUDAD DEL SUR DE IRAK
Sed, tanques y bombas en Basora
Los constantes bombardeos aliados y el retraso de la ayuda humanitaria parecían volver ayer más inminente una catástrofe humanitaria en la sitiada Basora, donde la población sale cada tanto para pedir agua a las tropas británicas.
Por Yolanda Monge
Enviada especial a Kuwait
Sólo querían agua. Abandonaban Basora porque tenían sed. Por un ancho y largo puente sobre el Eufrates, miles de habitantes del sur de Basora salían ayer de una ciudad sitiada desde hace una semana para pedir agua a las tropas británicas. Entre las seis y las diez de la mañana de ayer cruzaron ese puente más de 3000 personas, hombres en su mayoría. La imagen la retransmitía la cadena de televisión estatal de Abu Dhabi (Emiratos Arabes Unidos). Lentamente. Parecían cansados. Formando una barrera humana sobre el puente. Hasta alcanzar el agua. Antes de las seis de la mañana, habían salido de la asediada Basora otras 10.000 personas, según informó ayer un oficial británico destacado en Kuwait. La situación es dramática en la segunda ciudad más importante de Irak. Basora no tiene agua. Ni electricidad. Vive bajo las bombas desde el pasado viernes y su suministro de agua y la red eléctrica están prácticamente paralizados.
La ciudad de Basora se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la comunidad internacional, que teme una verdadera catástrofe humanitaria si no se consigue hacer llegar a sus habitantes agua, así como asistencia médica en el caso de que la falta de agua haga aparecer enfermedades infecciosas. Un grupo de unas 200 personas hacía ayer el camino inverso. Entraban en Basora. Querían saber cómo se encontraban sus familiares y amigos tras días de intensos bombardeos y una supuesta rebelión chiita contra el régimen de Saddam Hussein. Levantamiento popular del que ayer seguía sin confirmarse nada.
Los bombardeos fueron intensos el jueves sobre Basora, según informó la televisión basada en Qatar, Al Jazeera. La cadena de información continua en árabe mostró secuencias de al menos cuatro civiles heridos, entre los que se encontraban una mujer y un niño. No fueron ésos los únicos bombardeos que realizaron el jueves las tropas británicas. Apostadas a las afueras de Basora, las tropas del Reino Unido destruyeron 14 tanques iraquíes que se desplazaban desde esa ciudad hacia la sureña península de Fao, según fuentes militares. Los enfrentamientos se consideran ya como la mayor batalla con carros de combate del Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial, según expertos militares. Tanques iraquíes T-55 de fabricación soviética chocaron con tanques británicos Challenger 2. La Guardia Real de Dragones escoceses disparó obuses desde los Challenger contra los tanques y la infantería iraquí. “Resultado: 14 a 0”, sentenciaba un oficial británico que describió el enfrentamiento. Por tierra y aire, las tropas aliadas ya habían atacado en la noche del miércoles una columna de tanques iraquíes que partía de Basora al sudeste. Los catorce tanques de ayer que ya pasaron a la historia eran un grupo que se había dispersado.
Un poco más al sur de Basora, en el “seguro y abierto” puerto de Umm Qasr, la llegada de ayuda humanitaria fue aplazada ante la falta de seguridad en la zona, según las ONG locales que trabajan allí. Las 500 toneladas de mantas, ropa, agua y alimentos que transporta el barco británico “Sir Galahad” no iban a tocar puerto ayer. Tendrán que esperar a ser desembarcadas al menos hasta ahora tras descubrirse la existencia de minas a la entrada del puerto de Umm Qasr. Esta ha sido la segunda vez que se aplaza el atraque del barco. La vez anterior la causa del aplazamiento fue el mal tiempo imperante en todo el Golfo desde el pasado martes.