EL MUNDO
› HABLA MOHAMED AL HUDAIBI, DE LOS HERMANOS MUSULMANES EGIPCIOS
“Estamos en una situación de jihad”
“Jihad” significa guerra santa. Así es como un líder de los Hermanos Musulmanes de Egipto dice que está el mundo árabe.
Por Javier Valenzuela
Enviado especial a El Cairo
En la sede semiclandestina en El Cairo de los Hermanos Musulmanes hay una docena de hombres, muchos barbudos y todos descalzos, porque es obligatorio quitarse los zapatos a la entrada. Los más están concentrados delante de un televisor que emite la cobertura de Al Jazeera de la guerra de Irak, pero, en otro cuarto, un par de ellos trabaja en una computadora conectada a Internet. El ambiente es tenso. “Estamos en una situación de “Jihad” o guerra santa defensiva contra EE.UU. y los países que lo apoyan militarmente”, dice Mohamed Al Hudaibi, el líder de los Hermanos Musulmanes.
Al Hudaibi, de 81 años, ex juez y ex diputado, de cabeza cubierta por un gorrito de lana, barba corta y nevada y frente marcada por una oscura protuberancia, signo de las muchas veces que se ha postrado para rezar, recibe a este diario en su despacho de esa sede semiclandestina. Es el líder de la más vieja, extendida e influyente organización integrista musulmana, la “abuela” de todos los grupos islamistas. Aunque Al Hudaibi y los suyos se sitúan ahora en el campo de ese islamismo moderado que quiere llegar al poder a través de las elecciones y de una intensa acción cultural y social, el ayatola Jomeini fue un discípulo de los Hermanos Musulmanes, como lo fue Osama bin Laden.
–¿Cómo se sienten usted y los suyos al ver en directo en la televisión las imágenes de los bombardeos sobre Bagdad?
–Sentimos una pena profunda, una cólera profunda. Los que están atacando a Irak son unos cobardes, que desde la seguridad de sus barcos y aviones lanzan misiles y bombas contra civiles desarmados e inocentes. Esta guerra no tiene ninguna justificación. EE.UU. dijo que Irak tenía armas de destrucción masiva y no hemos visto hasta ahora que haya empleado ninguna. En realidad, si los iraquíes hubieran tenido esas armas EE.UU. no los hubiera atacado.
–¿Cuáles cree usted que son los motivos de esta guerra?
–Bush y sus halcones quieren dominar directamente todo el mundo. Quieren que la ONU sea una institución que se limite a poner un sello de aprobación sobre cualquiera de sus deseos. Quieren que la Unión Europea no tenga ningún poder real, que sea sólo un mercado. No quieren que emerja en ninguna parte del mundo ninguna alternativa al imperio norteamericano. Ellos quieren decidir en exclusiva quién es terrorista y quién no. Quieren monopolizar el petróleo de Medio Oriente y el Mar Negro para tenernos a todos a su merced. Y nos niegan a todos el derecho a discrepar. El que no está con América está contra América, dijo Bush.
–Imagino que la reacción de los gobiernos árabes le parecerá muy tibia.
–Sí, y se explica por su gran división. Desde la guerra de 1991, los países árabes más ricos, los del Golfo, están bajo la “protección” de EE.UU., es decir, están ocupados por EE.UU. Por eso los gobiernos árabes no han conseguido formar un bloque con peso. En cambio, estamos viendo que los iraquíes están presentando una resistencia valiente, aunque es difícil que puedan mantenerla mucho tiempo. Nunca hemos aprobado el régimen de Saddam Hussein, pero el pueblo iraquí se ha ganado nuestra admiración. La actitud de los gobiernos árabes es muy diferente a la de los pueblos. Los pueblos, incluido el de Kuwait, están furiosos.
–Los ulemas de Al Azhar han declarado que esta guerra es una agresión occidental contra un país musulmán y que el deber de los musulmanes es oponerle una “jihad” o guerra santa defensiva. ¿Comparte esta opinión?
–Sí, hasta que esta situación termine estamos en una situación de “jihad”, y tenemos que utilizar todos sus medios, que no son sólo los bélicos. Los musulmanes tenemos que hacer todo lo posible para ayudar a nuestros hermanos de Irak. Hay que alzar nuestra voz, hay que apoyarlos financieramente, hay que enviarles alimentos y ayuda médica yfarmacéutica, hay que boicotear los productos norteamericanos y británicos...
–Muchos árabes hablan de “cruzada”. ¿Le parece una expresión correcta?
–Por supuesto. La agresión de EE.UU. a Irak es una cruzada, y el primero que así lo declaró fue Bush. Eso no quiere decir que nosotros estemos contra los cristianos. En absoluto. Nos han conmovido las grandes manifestaciones de protesta en Madrid, Roma, Londres, Sydney... Conocemos las palabras valientes del papa Juan Pablo II contra esta guerra. No tenemos nada contra los cristianos, ni contra los occidentales. Estamos en una “jihad” contra la política de Bush y, por supuesto, contra sus soldados, los norteamericanos y británicos. Pero no hace falta ir a Washington y Londres para combatir. Esos soldados están aquí, en tierras árabes y musulmanas. Nuestra religión no es como la cristiana; nosotros no ponemos la otra mejilla si se nos abofetea. Nosotros tenemos el derecho y el deber de defendernos contra los que pretenden invadirnos y ocuparnos. Pero como dice el Corán: “Haz la guerra sólo contra los que te hacen la guerra”. Dios no ama a los agresores.