El represor Miguel Krassnoff, quien cumple una pena de prisión de 144 años por crímenes de lesa humanidad, agradeció ayer a las autoridades del municipio de Providencia por el homenaje que le realizaron y calificó de “cavernarios” a los grupos defensores de derechos humanos que participaron en el escrache en repudio al acto. El brigadier retirado, hijo y nieto de cosacos que lucharon junto a los nazis en el exterminio de judíos en Ucrania, agradeció a las autoridades de la Municipalidad de Providencia por permitir que se haya podido llevar el acto a efecto. “En Chile aún existen personas de notable hombría de bien”, escribió Krassnoff en un blog.

El represor, quien purga condenas por torturar a artistas, intelectuales y mujeres embarazadas, agradeció al líder de la oficialista Unión Demócrata Independiente, Cristian Labbé, alcalde de Providencia y organizador del acto. “Ha tenido la intrepidez de sacudirse del alienante concepto de lo políticamente correcto, acepción que a mi juicio equivale a castración mental”, arguyó el militar encarcelado en alusión a Labbé, quien fue guardaespaldas del fallecido dictador Augusto Pinochet.

Krassnoff, condenado en 23 juicios diferentes, calificó de turbas irracionales, groseras y cobardes a los activistas de derechos humanos que protestaron frente al acto a su favor. “Montoneras cavernarias... ¡gracias por mostrarse tal como son! Lograron concitar el repudio generalizado en contra de cada uno de ustedes y lo que ustedes representan”, opinó el represor. En Chile, más de tres mil personas fueron ejecutadas o desaparecidas durante la dictadura pinochetista (1973-1990). Otros 30 mil fueron torturados, incluidos niños de dos años. De unos 700 militares procesados, sólo 50 cumplen condena efectiva.