El jefe de Estado saliente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, le dio a su sucesor Mariano Rajoy la bendición del plan franco-alemán para ajustar la economía del país. En una reunión mantenida ayer, la administración saliente y la entrante aplaudieron el plan de control de déficit de la cumbre “Merkozy”. También hicieron votos para que esta reforma del tratado europeo traiga la ansiada tranquilidad a los mercados. En el marco del 33º aniversario de la Constitución, Zapatero y Rajoy afianzaron su compromiso de obedecer las decisiones que se adopten desde la Unión Europea, más precisamente las que provengan de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente francés, Nicolas Sarkozy.

Rajoy afirmó que España ya se había adelantado a las políticas de ajuste venideras con la reforma constitucional de septiembre para controlar el déficit. “Podemos decirle a Europa y al mundo que ya lo hemos hecho”, resaltó con orgullo. La medida contó con el rechazo de todos los grupos salvo el PSOE, PP y UPN. “España es un país fiable”, tranquilizó Rajoy. El conservador afirmó que la primera ley que impulsará será la que desarrolle la reforma, para garantizar la estabilidad presupuestaria. También reveló a los periodistas que volvió a hablar con Merkel y que la conversación fue positiva, pero no dio mayores detalles. En cualquier caso, se encontrará con ella en la cumbre europea que se celebra hoy en Marsella. Allí, se comprometerá de nuevo a cumplir el objetivo de déficit. Rajoy mantendrá también charlas con Sarkozy y el presidente de la comisión europea José Manuel Barroso, y el secretario del Tesoro norteamericano Timothy Geithner. La información fue confirmada por un vocero del PP que prefirió mantenerse en el anonimato, en línea con la política del partido. “Estamos a favor de reformar los tratados de la UE y estamos convencidos de que la reforma será decidida en la cumbre europea y será aplicada lo más pronto posible”, dijo Rajoy.

Por su parte, Zapatero no dejó margen para la duda. El jefe de Estado en funciones calificó de importante el acuerdo de “Merkozy” –como los medios llaman a la pareja Merkel-Sarkozy–, aunque aún le quede recorrido, desarrollo, evaluación y debate en el seno del Consejo Europeo. “Llevaremos una posición plenamente consensuada con Rajoy y el PP en virtud de una visión compartida sobre el futuro de la Zona Euro”, explicó. El socialista abogó por un período de mayor tranquilidad, decisivo para la recuperación económica, según sus palabras.

El ex candidato Alfredo Pérez Rubalcaba no coincidió con su correligionario Zapatero. Si bien admitió que la propuesta de Berlín y París constituye un paso adelante, afirmó que le faltan los eurobonos y un plan de reactivación económica, ya que sólo con austeridad no se sale de la crisis.

Según el periódico Público, al líder del PP se lo vio preocupado. Dijo que España demandará para que se hagan todos los esfuerzos para rescatar la credibilidad de la deuda soberana y fluya el crédito. Además, sostuvo que él va a poner en marcha reformas para mejorar la competitividad. Si bien confirmó un alineamiento marcial a las políticas de ajuste de Francia y Alemania, dijo que su gobierno lo hará no porque lo pida la UE, sino para reducir las cifras de paro. Su mano derecha, María Dolores de Cospedal, no quiso hablar de los recortes en Castilla-La Mancha, donde gobierna. “Vamos a volver a ser un país que dé ejemplo”, proclamó.

El pacto francoalemán restructurará los tratados de la UE para ajustar la cooperación económica como primer paso para terminar con la crisis de deuda. Ambos países acordaron una posición conjunta para imponer mediante reformas constitucionales sanciones automáticas para países que violen los límites de la deuda y el déficit, nuevas reglas y castigos a los países incumplidores.