Desde Berlín

La canciller Angela Merkel se reunió ayer en Berlín con Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional (foto), para mantener conversaciones sobre el empeoramiento de la crisis de la deuda griega y la carrera de Atenas contra el tiempo para evitar un cese de pagos en poco más de dos meses. Sus conversaciones fueron posteriores al encuentro de la líder alemana con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, el lunes, cuando Merkel reveló que los líderes de la Eurozona están considerando acelerar las contribuciones a los fondos del rescate financiero de la región.

Las perspectivas de la Eurozona permanecen inciertas por los graves problemas que enfrenta Grecia, que debe pagar 14.400 millones de euros en bonos para el 20 de marzo. Los analistas predicen, sin embargo, que Atenas no podrá hacer frente a la amortización de los bonos sin que sus acreedores aprueben un segundo salvataje de 130 mil millones. La carrera de Grecia para evitar el default le ha provocado un enorme desafío al primer ministro Lucas Papademos. Atenas ya recibió 73 mil millones de euros de un paquete de rescate inicial, de un total de 110 mil millones aprobados por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional en mayo de 2010. El gobierno de Papademos espera que parte de la cancelación del acuerdo se logre antes de la cumbre de la Unión Europea el 30 de enero. También apunta a tener un plan preparado para las reformas estructurales claves y económicas que tanto el Fondo Monetario y la Unión Europea insisten en que son una condición para que Grecia obtenga su próxima parte del rescate.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère.