Grecia se acerca a un acuerdo de canje de deuda con los acreedores privados. El trato le permitiría al país heleno achicar su deuda en cien mil millones de euros y se podría alcanzar “antes del fin de semana”. Así lo afirmó ayer el ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, al término de la reunión entre el premier Lucas Papademos y Charles Dallara, director del Instituto Financiero Internacional, que representa a los acreedores privados de Grecia. En caso contrario, el país podría declararse en suspensión de pagos para finales de marzo, cuando vence una deuda por 14.400 millones de euros (18.000 millones de dólares).

Según versiones publicadas por el diario Financial Times, que cita a banqueros involucrados en la negociación, el acuerdo prevé un cupón de pago creciente con una tasa promedio de 4,25 por ciento, lo cual dejaría satisfecha a la banca acreedora. La quita total de la deuda pública griega sería del 68 por ciento. No obstante, el premier Papademos advirtió que “sin un acuerdo” podría impulsar una ley que obligue a los acreedores a asumir las pérdidas. Financial Times agrega que entre los operadores sigue el escepticismo, ya que no todos los acreedores de Grecia están dispuestos a aceptar pérdidas superiores al 50 por ciento, como lo había establecido la Unión Europea, puesto que ganarían más activando los seguros contra default que contrataron oportunamente.El presidente del Instituto y director general de Deutsche Bank, Josef Ackerman, se mostró “confiado” en que se llegue a un acuerdo con Atenas aunque “no se puede excluir el fracaso de las negociaciones”.

La condonación de la deuda de Atenas es uno de los puntos centrales del segundo programa de rescate anunciado en octubre por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE) de 130 mil millones de euros. El viernes, inspectores de la UE, el FMI y el Banco Central Europeo (BCE) regresarán a Atenas para revisar las finanzas del país. Se estima que presionarán a Grecia para que mejore su competitividad a través de la reducción del salario mínimo y la supresión de los sueldos complementarios que se pagan en vacaciones.