Más de 1100 millones de euros en bienes pertenecientes al ex presidente de Libia, Muammar Khadafi (foto), a su hijo Saif al Islam y a su ex jefe del Servicio Secreto Abdulá al Senussi fueron confiscados por la Guardia de Finanzas romana. La intervención policial para apoderarse de la fortuna depositada en Italia por el ex hombre fuerte libio y su entorno fue el correlato de una orden emitida previamente por el Tribunal Penal Internacional TPI). Los fondos congelados se reparten en varias cuentas corrientes, acciones de la entidad financiera Unicredit, la empresa de ciencia y tecnología Finmeccanica, la petrolera Eni, el grupo automovilístico Fiat, y el equipo de fútbol Juventus. Además, incluye 150 hectáreas de bosques en la isla de Pantelleria, uno de los principales puntos de entrada a Europa de los emigrantes libios, y dos vehículos, entre ellos una Harley Davidson. Los activos estaban gestionados por la Autoridad de Inversión de Libia, que fue creada en 2006 para potenciar los beneficios de la explotación de hidrocarburos y diversificar su inversión en el extranjero. Las autoridades italianas confiscaron los bienes en cumplimiento de la orden emitida el pasado mes de junio por el TPI para identificar las propiedades de Khadafi, Saif al Islam y Al Senussi en el extranjero, a quienes acusaron de cometer crímenes contra la humanidad.