Desde París

A dos días de la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas, la candidata de ultraderecha, Marine Le Pen, está creciendo rápidamente en las encuestas. Aunque permanece muy por detrás de los favoritos, François Hollande y Nicolas Sarkozy, su progreso en los últimos 19 días ha removido incómodos recuerdos de abril de 2002. Entonces, casi sin que lo mencionaran en las encuestas, su padre, Jean-Marie Le Pen, saltó sobre la primera vuelta para lograr el segundo lugar y ganarle al primer ministro socialista, Lionel Jospin.

En discursos y entrevistas a los medios en los últimos días, Le Pen, de 43 años, predijo otra “sorpresa de abril” este domingo, cuando los votantes franceses decidan cuáles dos de los diez candidatos irán a la segunda vuelta el 6 de mayo. Después de descender al cuarto lugar este mes detrás del candidato de la izquierda radical, Jean-Luc Melenchon, Le Pen ganó cuatro puntos en una semana, hasta alcanzar el 17 por ciento en dos encuestas de opinión en los últimos días.

Si se confirma el domingo, esto podría ser el mayor puntaje obtenido por el Frente Nacional de extrema derecha en la primera ronda de una elección presidencial –eclipsando el 16,86 logrado por su padre hace una década–. Pero en esta ocasión es muy improbable que Le Pen derrote a uno de los principales candidatos del centroderecha o centroizquierda.

En cuatro encuestas recientes, el candidato socialista, Hollande, obtuvo entre un 27,5 y 29,5 para la primera vuelta. El presidente Sarkozy se ubicaba en un 24 a un 28 por ciento. Hollande obtuvo lo que parece un liderazgo incuestionable en la encuesta en la segunda vuelta: de hasta 18 puntos. Pero un resultado bajo este domingo podría alterar la aritmética de los encuestadores. En cualquier caso, un puntaje alto para Le Pen – alrededor de 16 a 18 por ciento– podría transformar el paisaje de la política francesa, llegue o no llegue esta mujer a la segunda vuelta.

En la campaña de Le Pen, para furia de su padre, ella buscó presentar un rostro menos xenófobo de la extrema derecha. En días recientes, hasta habló de ampliar y renombrar a su partido, Frente Nacional, después de la elección, absorbiendo al nacionalismo y al ala derecha del partido de Sarkozy.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.