Iberia tuvo que cancelar ayer 120 de los 328 vuelos programados para la jornada como consecuencia de un nuevo día de huelga de sus pilotos, en el conflicto que los enfrenta con la aerolínea española por la creación de su filial de bajo costo Iberia Express. El jefe sindical de Sepla-Iberia, Justo Peral, dijo que British Airways quiere hacer con Iberia lo que Argentina con Repsol; al tiempo que denunció lo que considera un desmantelamiento de la españolidad de Iberia y los aeropuertos de El Prat y Barajas.

La de ayer fue la cuarta jornada de paros durante el mes de abril, en un enfrentamiento en el que el sindicato de pilotos Sepla comenzó con su convocatoria de huelga en diciembre pasado. De los 120 vuelos suspendidos ayer, 57 eran dentro de España. De medio radio –sobre todo europeos– se cancelaron 53, mientras que diez transoceánicos tuvieron que ser suspendidos. La tónica en los aeropuertos españoles fue de normalidad, si bien se registraron algunas filas ante los mostradores de pasajeros de vuelos cancelados que pretendían cambiar sus pasajes. A lo largo de diciembre y hasta febrero, los pilotos protagonizaron 12 jornadas de huelga, que según la compañía le provocaron 36 millones de euros de pérdidas (tres millones cada día de paro). Después, y tras la intervención del gobierno de Mariano Rajoy, que logró que las dos partes aceptaran al ex ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, como mediador en el conflicto, Sepla suspendió temporalmente los paros. Pero el documento que Pimentel presentó el 25 de marzo para acercar posturas fue rechazado por las dos partes y los pilotos reanudaron sus paros el pasado 9 de abril. De aquí a julio hay convocados paros todos los lunes y viernes. Los pilotos consideran que Iberia Express, en funcionamiento desde el 25 de marzo, conllevará la destrucción de puestos de trabajo y un deterioro en las condiciones laborales de todo el grupo. Por su parte, Iberia insiste en que su nueva filial le permitirá rentabilizar los deficitarios trayectos de corta y media distancia y afirma que la matriz podrá concentrarse en los vuelos transatlánticos, más lucrativos.