El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, por teléfono, desmintió ayer las versiones sobre una recaída de su salud, tras nueve días sin que se escuchara su voz, y anunció que el próximo jueves llegará a Venezuela desde Cuba, donde se realiza un tratamiento contra el cáncer que se le detectó meses atrás. El mandatario se comunicó con la sede del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV), donde el vicepresidente de la fuerza, Diosdado Cabello, estaba ofreciendo una conferencia de prensa, y tras desmentir las versiones que afirmaban que estaba grave respondió preguntas de los periodistas presentes.

“Los rumores son parte de la guerra sucia del majunchismo”, dijo el mandatario en referencia a la oposición a su gobierno, a la que suele identificar con el adjetivo descalificativo “majunche”, que se aplica a algo de baja calidad, mediocre. “Lamentablemente parece que tendremos que ir acostumbrándonos a las cruzadas de rumores porque eso es parte de los laboratorios de guerra psicológica”, agregó el mandatario durante su intervención, que fue televisada en directo por la cadena regional de TV Telesur.

Hace nueve días que Chávez está en La Habana, tratándose con radioterapia de una recidiva del cáncer que se le detectó a mediados del año pasado en la zona inguinal, en los que sólo se comunicó con la población por vía de su cuenta de Twitter, lo que alimentó las versiones sobre una merma en su salud. El mandatario, de 57 años, se candidatea a la reelección en los comicios del próximo 7 de octubre, y su adversario, propuesto por la coalición opositora, Henrique Capriles, lo acusó de “gobernar por Twitter”.

“Eso es la guerra sucia que se está activando de día y de noche. Esa es la estrategia de la derecha venezolana, del majunchismo”, insistió Chávez por teléfono. “Pero a palabras necias oídos sordos”, agregó. Tras estas palabras el mandatario pidió responder alguna pregunta de los periodistas presentes en la rueda de prensa del PSUV. Andrea Restrepo, reportera de TeleVen, le preguntó si el 1º de mayo estaría en Venezuela para firmar la nueva ley del trabajo, a lo que el mandatario respondió que estará con certeza en Venezuela entre el jueves 26 y el domingo 29 de abril.

“Estoy bajo las sesiones de radioterapia, ya bastante avanzado el tratamiento. Son tratamientos duros, uno tiene que ponerse a la altura con voluntad, con fuerza, y hacer mucho caso al tratamiento médico riguroso. Alguno querrá que yo salga corriendo 100 metros planos”, dijo, pero “tengo que cuidar el reposo, el tratamiento, la alimentación, el horario”, agregó. “Este tratamiento no es comer mantequilla. Estoy en radioterapia, pregúntele a cualquiera que haya pasado por esto lo que es”, añadió, pero afirmó que en un examen de sangre que le realizaron ayer “salí bien en todo, sigo recuperándome”.

“Lo que sí puedo decir es que estoy revisando la ley del trabajo, que cambiará la jornada de trabajo y el servicio de atención de salud y jubilaciones y si está lista para ser firmada el 27 o 28, la firmaré con esta zurdaconducta mano. Es una deuda de la Revolución con su pueblo.”

Chávez se distanció ayer del ex juez Eladio Aponte, destituido por presuntos lazos con el narcotráfico y quien develó supuestos casos de manipulación judicial y nexos de funcionarios con la droga. “Esa persona es un delincuente, el Estado venezolano actuó con distintas pruebas que no tengo yo a la mano porque no es actuación mía como jefe de Estado, como jefe de gobierno, y fue destituido de su cargo”, dijo Chávez al ser preguntado por el caso de Aponte.