La tasa de desempleo de España escaló en el primer trimestre del año hasta el 24,44 por ciento, con lo que el número total de desocupados alcanzó el máximo histórico de 5.639.500 personas. Los datos fueron publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

El fuerte aumento del desempleo de España, que sitúa al país ante un nuevo record, se produce en un contexto de recaída de la economía ya en recesión y tras la entrada en vigor en febrero de la reforma laboral del gobierno de Mariano Rajoy, que abarata y facilita el despido.

No obstante, esta elevada cifra de desocupación no impactó ayer en la Bolsa de Madrid, que cerraba con un alza de 0,24, ni en el resto de los mercados europeos, que se beneficiaron con el dato de que la economía de los Estados Unidos creció 2,2 por ciento en el primer trimestre de 2012, impulsada por el consumo privado.

El alza de 2,2 por ciento en la economía estadounidense figura por debajo del 2,5 por ciento de crecimiento estimado por los analistas, aunque supera la tasa de 1,7 por ciento que se registró en todo 2011.

En España, en los primeros tres meses del año, 365.900 personas se quedaron sin trabajo, 1,59 por ciento, lo que elevó la tasa de desempleo hasta el 24,44 por ciento de la población activa, la más alta de toda la Unión Europea (UE). En cuanto al empleo, se destruyeron 374.300 puestos de trabajo, con lo que el total de ocupados bajó a 17.433.200.

Las cifras de desempleo y destrucción de puestos de trabajo son peores que las del inicio de 2009, cuando España entró por primera vez en recesión. Además, la tasa de desempleo del 24,44 por ciento se queda a una décima del record histórico de 1994, cuando llegó al 24,55 por ciento.

Un dato dramático que deja el primer trimestre de 2012 es que el número de hogares con todos sus miembros desempleados aumentó en 153.400, 9,64 por ciento más respecto del período anterior, lo que elevó el total a 1.728.400.

La tasa de desempleo entre los extranjeros es de 36,95 por ciento, casi 15 puntos más que entre los ciudadanos españoles. El drama mayor lo están viviendo los jóvenes menores de 25 años, entre quienes el desempleo llega al 52,01 por ciento, doble de la media europea. El desempleo aumenta en todos los sectores, en mayor medida en los servicios (147.900), seguido por la agricultura (59.700), industria (49.800) y construcción (29.500).

En tanto, a nivel territorial, Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana registran los mayores descensos de ocupación y mayores aumentos de desocupación. El gobierno español prevé que en 2012 se destruyan un total de 630.000 puestos de trabajo, lo que dejaría la tasa de desempleo en el 24,3 por ciento, por el impacto de la recesión, prevista en 1,7 por ciento.

“Las cifras de desempleo son terribles”, reconoció el jefe de la diplomacia española. En la misma línea, la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, sostuvo que los datos de desempleo reflejan que la economía española está viviendo momentos muy duros.

Las principales centrales obreras del país, Comisiones Obreras (CC.OO.) y Unión General de Trabajadores (UGT), atribuyen directamente a la reforma laboral de Rajoy y a los ajustes el pronunciado aumento del desempleo.

“La brutal destrucción de empleo de la recesión se debe a la reforma laboral, que entró en vigor hace un mes y medio y ya se está poniendo en evidencia”, denunció el líder de UGT, Cándido Méndez. Su homólogo en CC.OO, Ignacio Fernández Toxo, apuntó que la acción económica del gobierno lleva al país a la dinámica autodestructiva. “¿Qué más tendrá que pasar para caer en la cuenta de que no es posible sostener esto?”, se preguntó en una conferencia conjunta en Oviedo, en la que ambos líderes sindicales llamaron a la rebelión pacífica en manifestaciones contra el ajuste previstas para el 29 de abril y el 1º de mayo en España.

“Estamos dispuestos a trabajar sobre cuestiones de inversión, siempre que se haga de forma compatible con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y respetando nuestros compromisos de consolidación fiscal”, dijo José Durao Barroso mientras aumentan las voces que reclaman un cambio de dirección a la UE para que abandone la receta de doctrina de la austeridad impulsada por el dúo Merkel & Sarkozy. Por lo que se refiere al crecimiento, el gobierno ya dijo en los Presupuestos Generales del Estado que en 2012 la economía tendrá un crecimiento negativo del 1,7 por ciento.

Calcula que la economía crecerá un 0,2 por ciento en 2013, un 1,4 por ciento en 2014 un 1,8 por ciento en 2015. Además, el gobierno estima que la tasa de desocupación se situará en el 24,3 por ciento al final de este año y anticipa que en 2013 se moderará una décima respecto al cierre de 2012 (24,32 por ciento). Para 2014 la tasa será del 23,4 por ciento, y para 2015 del 22,3 por ciento.

Respecto al déficit, se mantiene el objetivo de reducirlo al 3 por ciento del PBI en 2013, para pasar al 2,2 por ciento en 2014 y al 1,1 por ciento en 2015.

“España está en una crisis de una enorme magnitud porque a los factores generales se unieron factores singulares españoles, entre ellos la burbuja inmobiliaria y la baja productividad”, afirmó ayer el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García Margallo.