EL MUNDO › EL CANDIDATO MURSI LIDERABA LOS PRIMEROS RESULTADOS EN EGIPTO
Ayer se llevó a cabo la segunda vuelta en Egipto entre el aspirante islamista y su rival ligado al régimen de Mubarak. La cúpula castrense retomó el poder legislativo.
Los primeros resultados de las elecciones presidenciales difundidos por medios egipcios y árabes mostraron una ventaja de Mohamed Mursi, candidato islamista de los Hermanos Musulmanes, sobre el último primer ministro de Hosni Mubarak, Ahmed Shafik. El recuento comenzó con el cierre de los colegios electorales en Egipto. Inmediatamente, algunos medios como el diario oficialista Al Ahram o el canal de televisión Al Jazeera difundieron los primeros datos. Según Al Ahram, con más de medio millón de votos escrutados Mursi había obtenido el 56,57 por ciento de los apoyos, mientras que su rival había cosechado el 43,42 por ciento. Aunque al cierre de esta edición se desconocían las cifras de la capital, la mayoría de colegios que comenzaron a difundir información mostraron el avance del islamista, sobre todo, en provincias del Alto Egipto como Minia o Sohag. En una rueda de prensa en su sede en El Cairo, el propio jefe de campaña de Mursi informó que con los votos de casi un 10 por ciento de los colegios electorales ya escrutados su candidato obtenía el 61 por ciento (842.577 votos), frente al 39 por ciento de Shafiq, unos 541.782 sufragios.
Sin embargo, la declaración constitucional complementaria emitida en la noche de ayer por la Junta Militar, que dirige Egipto de manera provisional, opacó el recuento de votos. Es que ayer emitió un anexo a la Declaración Constitucional transitoria para definir las prerrogativas del nuevo presidente, al final de los comicios presidenciales. Una fuente castrense citada por la agencia oficial de noticias Mena señalaba que los detalles del texto se iban a dar a conocer hoy en una rueda de prensa.
La cúpula castrense retomó el poder legislativo luego de la disolución de la Cámara baja del Parlamento, donde se denunciaron una serie de irregularidades en su composición, de acuerdo al fallo emitido el jueves pasado por el Tribunal Constitucional.
Según se conoció en los medios egipcios, el anexo constitucional otorgará al presidente el poder de designar al jefe de Gobierno, a los ministros y a los altos funcionarios y diplomáticos, entre otros funcionarios. El nuevo mandatario también podrá convocar elecciones legislativas y promulgar leyes o rechazarlas, como estipulaba anteriormente la Constitución de 1971, suspendida luego de comenzada las revueltas de 2011 alrededor de la plaza Tahrir. También se prevé, de acuerdo a una fuente militar citada por el diario Al Ahram, que en esta declaración la Junta Militar se reserve el derecho a controlar su presupuesto, uno de los temas que ha levantado más polémica en los últimos meses y en el tramo final de la campaña electoral.
El antiguo presidente de la Cámara baja, Saad Katatni, hizo público ayer mediante un comunicado su rechazo a la disolución de la misma y a que la Junta Militar promulgue una Declaración Constitucional complementaria que funcione como Carta Magna provisional hasta la redacción de una definitiva. Las elecciones presidenciales se celebraron sin una Constitución que estipulase los poderes del futuro mandatario, debido a las diferencias surgidas en el seno de la Asamblea Constituyente. El pasado 12 de junio se formó una segunda asamblea, después de que la primera fuera invalidada por un tribunal al ser boicoteada por una cuarta parte de sus miembros, en su mayoría liberales, que consideraban que no representaba a todos los sectores de la sociedad.
Mientras tanto, la Cámara alta del Parlamento convocó a todos los miembros de la Asamblea Constituyente a celebrar una primera reunión hoy, según informó una fuente de seguridad, aunque la propia validez de la comisión plantea cierta preocupación al estar formada por ex diputados del antiguo régimen. Los egipcios cerraron la segunda ronda de las elecciones presidenciales en un clima de desconfianza, después de que algunos de los observadores de ambos candidatos pasaran la noche frente a los locales de votación para evitar fraudes.
No obstante, la Comisión Electoral señaló el sábado que la votación había transcurrido de forma limpia en la primera jornada. Más allá de las proyecciones, los analistas esperan un resultado muy ajustado entre los candidatos. En principio, estas elecciones son la culminación del proceso democrático iniciado por las protestas que llevaron a la destitución de Hosni Mubarak en febrero de 2011. Tal vez porque el Tribunal Constitucional declarara la disolución del Parlamento surgido de los comicios legislativos en los que los partidos islamistas tenían una mayoría de más de dos tercios, no sorprendió que la participación en los comicios, estimada en un 40 por ciento, fuera menor que en la primera ronda del 23 y 24 de mayo, cuando fue del 46 por ciento.
Farouk Sultan, jefe de la Comisión Electoral, dijo a la emisora televisiva CBC que las autoridades destaparon un complot para provocar disturbios tras los comicios. Según Sultan, las fuerzas de seguridad arrestaron a tres personas que supuestamente estaban intentando influenciar a los votantes fuera de un local electoral ubicado al este de El Cairo y confiscaron una computadora portátil que estaban utilizando, donde se habría encontrado material sospechoso. “El CD contenía información muy peligrosa, que incluía un plan para incitar a una segunda revolución dirigida contra el palacio presidencial si ganaba Ahmed Shafik”, aseguró el funcionario.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux