Los líderes de los países de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) se manifestaron ayer en contra de la destitución del presidente Fernando Lugo tras ser sometido a un juicio político en el Senado. El presidente del Ecuador, Rafael Correa, al regresar la noche del jueves de Río de Janeiro, de la cumbre de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sustentable y tomar conocimiento de la votación en el Senado paraguayo, anunció que su gobierno no reconocerá a Federico Franco como presidente sustituto, tras la decisión del Senado de destituir a Lugo. El mandatario advirtió que “los países de la Unasur tienen el derecho y el deber de velar para que en base a formalismos no se esté rompiendo la legitimidad de la democracia en Paraguay”. El jueves, el jefe de Estado había adelantado que si las fuerzas opositoras acaban con la legitimidad en el poder de su homólogo Lugo, los países de la Unasur podrían no reconocer al nuevo gobierno que proponga el Congreso de ese país.

Por su parte, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, sugirió expulsar a Paraguay del Mercosur y de la Unasur, luego de conocerse la destitución del mandatario paraguayo. En una conferencia de prensa en la tarde de ayer, antes de hablar en la sesión de clausura de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sustentable, Río+20, Dilma reiteró que el Mercosur y Unasur son organismos que tienen cláusulas en sus estatutos que requiere el respeto de las reglas democráticas. “Hay pena anticipada” para aquellos que no cumplen con “los principios que caracterizan a una democracia”, dijo Dilma. Para ella, Paraguay está experimentando una “situación complicada”. Acerca de cuál es la pena para ese país, optó por responder de una manera genérica. Dijo que para un país que viola la cláusula de la democracia, la sanción es “la no participación de los organismos multilaterales. Es decir, la expulsión del Mercosur y la Unasur”.

El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció ayer en la capital paraguaya que los jefes de Estado de Unasur se reunirán “pronto” para emitir un pronunciamiento oficial en torno de la destitución de Fernando Lugo como presidente de Paraguay, algo que calificó como “un acto bochornoso”. La Carta Democrática de la Unasur establece que, en caso de ruptura del orden democrático, de una violación del orden constitucional o de cualquier situación que ponga en riesgo el legítimo ejercicio del poder y la vigencia de los valores o principios democráticos, los países pueden tomar determinaciones y sanciones para tratar de restablecer el orden en ese país.