En vísperas a la entrada en vigencia de la reforma laboral, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, confirmó ayer recortes para el mes de julio. Los mismos buscan reducir el déficit público, tras una nueva semana de tensiones en los mercados por la preocupación sobre la situación económica del país.

“En los próximos días tomaremos decisiones para reducir el déficit público. Debemos adoptar más medidas”, sostuvo el presidente español. “Tomaremos decisiones para reducir el déficit público. Tenemos que volver a tomarlas”, insistió. El presidente también pidió a los líderes de la Unión Europea (UE) que pongan en marcha los compromisos alcanzados en la cumbre del 29 de junio, entre ellos la posibilidad de que el rescate bancario se haga directamente desde Europa. “Hemos alcanzado acuerdos importantes y buenos para Europa. Pero lo que determinará el verdadero éxito es que esas decisiones se cuajen en realidades concretas y palpables, de forma ágil, rápida y efectiva”, dijo. Además, explicó que la irreversibilidad del proyecto europeo impregnó las decisiones del Consejo, que incluyó cinco puntos capitales: estabilidad financiera, reformas estructurales nacionales, reformas europeas, solución a los problemas de financiación y liquidez y profundización en la integración europea. “Estos cinco ejes salieron fortalecidos hace dos viernes en Bruselas. Y estas pautas se deben sustanciar ahora en acciones decididas para devolver la estabilidad a los mercados financieros”, afirmó.

En su discurso, Rajoy también anticipó que introducirá profundos cambios educativos dado que, a juicio de su administración, las cifras de abandono y fracaso escolar son inaceptables, lo que implica abordar modificaciones que tienen como objetivo mejorar la calidad de la educación. Como informó el diario español Público, el mandatario manifestó que si bien algunas de las reformas importantes que aún tiene previstas se aprobarán en julio, destacó que otras como la del sistema educativo, serán más adelante.