Nueve oficiales superiores de las Fuerzas Armadas de Paraguay fueron pasados a retiro, entre ellos dos miembros del gabinete militar. Los oficiales habían negado que el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, sugirió que se subleven para impedir el golpe institucional contra el ex presidente Fernando Lugo.

La Junta de Calificación de las Fuerzas Armadas del Paraguay sesionó el miércoles de manera extraordinaria y decidió el pase a retiro de un general del ejército, un almirante, cinco generales de división, un general de brigada y un contraalmirante. El martes, los jefes militares que fueron pasados a retiro negaron ante la Justicia que el diplomático venezolano les haya pedido sublevarse para impedir la destitución de Lugo. De todos modos, no figura en la lista el general Angel Vallovera, acusado por el actual gobierno de haber convocado a sus camaradas de armas para el encuentro con Maduro. Por el contrario, figuran entre quienes dejan el servicio activo el ex jefe del Ejército Adalberto Garcete y el ex comandante de la Armada el almirante Juan Carlos Benítez Fromherz, quienes también participaron del encuentro con el canciller venezolano y sus colegas de Unasur. Otros que no tuvieron que ver con esa reunión y pasaron a retiro son los generales Félix Pedrozo, Leonor Cabrera, Reinaldo Caballero, Juan Ayala, Edgar Demestral y Alcides Viveros, y el contraalmirante Germán Giménez.

La fiscal Stella Cano, encargada de la investigación tras la acusación de injerencia lanzada por el gobierno paraguayo contra Maduro, echó por tierra ese argumento al señalar que la reunión de los cancilleres de la Unasur con los militares “aparentemente fue una visita”, según consignó en ese momento Prensa Latina. La versión generó malestar, al punto de que Caracas llamó a consulta a su embajador en Asunción. Paraguay retiró a su representante en Venezuela y los vínculos bilaterales quedaron dañados.

El video, divulgado por orden del designado presidente del Paraguay, Federico Franco, muestra imágenes del Palacio de Gobierno y la circulación de funcionarios y militares y se convirtió en el instrumento con el cual la gestión de Franco denunció la intervención del canciller en asuntos internos paraguayos bajo la sospecha de que Maduro intervino para que las Fuerzas Armadas locales evitaran la destitución del entonces presidente Fernando Lugo, dispuesta por un juicio político concretado el 21 y 22 de junio.

Posteriormente, el equipo del ex mandatario paraguayo consideró el material audiovisual como un burdo montaje burdo. “Se busca despertar una actitud patriotera que cubra mediante el fanatismo toda investigación sobre lo que verdaderamente ocurrió”, dijeron en ese entonces a través de un comunicado difundido por el sitio web Paraguay Resiste.

En Paraguay, la campaña de sectores de la derecha contra Venezuela llegó al punto de que la Junta Municipal de Ciudad del Este votará el retiro de un busto con la figura de Simón Bolívar ubicado en una plaza de la ciudad desde hace 10 años. Aun así, la intendenta Sandra McLeod de Zacarías anunció que vetará la resolución del legislativo comunal una vez que reciba el documento y consideró “poco feliz” la iniciativa. “La verdad es que a mí también me sorprende esta actitud asumida por los miembros de nuestra Junta Municipal. No le encuentro sentido, tomando en consideración que lo que haga o deje de hacer (el presidente venezolano) Hugo Chávez es de su exclusiva responsabilidad y no del pueblo venezolano, y mucho menos de su rica historia”, refirió. La insólita iniciativa fue propuesta por el edil Nery Jara, del Partido Colorado –uno de los promotores del golpe institucional contra Fernando Lugo– y aprobada por unanimidad.

“Lo hice en señal de protesta porque un canciller de otro país viene a entrometerse en cuestiones internas de Paraguay. Atropellan nuestra soberanía y no podemos quedarnos callados”, explicó Jara. El proyecto incluía una recomendación al gobierno venezolano para que envíe un emisario para llevarse la estatua.