Los rebeldes sirios ofrecieron ayer en Alepo una inesperada resistencia ante el avance de las fuerzas gubernamentales que, al término de cuatro días de ofensiva con bombardeos aéreos y de artillería, no consiguieron reducir la ciudad-fortaleza de la revuelta popular contra el régimen del presidente Bashar al Assad. Los combates sostenidos en las últimas horas dejaron alrededor de 90 muertos, entre los cuales figuran dos periodistas, uno de la agencia oficial Sana y otro del frente rebelde. Al mismo tiempo, Reporteros Sin Fronteras lanzó una nueva apelación a las partes para que respeten a los corresponsales de guerra.

Asimismo, los bombardeos postergaron los intentos diplomáticos por frenar la sangría que propusieron los países integrantes de la Liga Arabe. La reunión de los ministros de Relaciones Exteriores de los países miembro de la Liga Arabe, prevista en Gedda, Arabia Saudita, fue suspendida a causa de la indisponibilidad del canciller anfitrión, Saud al Faysal, quien fue internado de urgencia para una operación quirúrgica.

De la reunión de Gedda, localidad recostada sobre las costas del Mar Rojo, debía surgir una invitación oficial de la Liga Arabe al embajador argelino Lakhdar Brahimi, enviado especial de Naciones Unidas para Siria, luego de la dimisión de Kofi Annan. La artillería de las fuerzas gubernamentales golpeó también en la ciudad de Homs, donde hace un año y medio surgieron las primeras manifestaciones pacíficas sofocadas a sangre y fuego.

La ofensiva gubernamental se concentró especialmente en el distrito de Shamas, donde según testigos y activistas fueron ejecutados una decena de jóvenes por las fuerzas federales del presidente Bashar al Assad. No obstante, la noticia sobre las ejecuciones sumarias no pudo ser confirmada por fuentes independientes. El vocero del Ejército Sirio Libre (ESL), Saad ad Din Qassem, denunció la presencia de milicianos iraníes en territorio sirio y advirtió que preparan una masacre en los barrios opositores de Homs.

Además, el ESL subió un video a Internet en el que condiciona la liberación de 41 rehenes iraníes a que cesen los bombardeos.