El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, pidió ayer que no se sacaran conclusiones apresuradas sobre la situación financiera de Grecia y convocó a esperar los resultados del informe que están elaborando los economistas de la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Sólo se podrá juzgar después de conocer los hechos”, dijo Westerwelle al finalizar una reunión en Berlín con su homólogo griego, Dimitrios Avramopoulos. Las conclusiones antes de tiempo no contribuirán a resolver los problemas, advirtió el alemán. Se espera que la “troika” desembarque en Atenas a principios de septiembre para revisar los avances en las reformas acordadas a cambio del rescate financiero.

El pago de un tramo de 31 mil millones de euros a Grecia, que se mantiene por el momento con operaciones financieras a corto plazo, depende en gran parte del documento que emita la misión de la “troika”. Westerwelle reafirmó el apoyo de Alemania a la permanencia de Grecia en la Eurozona, pero urgió al gobierno heleno a cumplir con sus compromisos: “La clave del éxito la tiene Atenas. Las reformas acordadas y la agenda de modernización deben ser aplicadas de forma consecuente”, señaló.

Avramopoulos, por su parte, subrayó la voluntad de su país de llevar adelante las reformas necesarias para continuar en la Eurozona. “Las políticas de austeridad no bastan”, aclaró. “Un programa de recortes sin estímulo al crecimiento llevaría a más desempleo”, advirtió. Ambos ministros coincidieron en que las tendencias populistas son la mayor amenaza que enfrenta hoy Europa. “Es seguramente fácil derribar con el hacha de la crítica la casa europea. Pero es mucho más difícil volver a erigirla”, señaló Westerwelle.

La reunión entre Westerwelle y Avramopoulos funcionó como el prólogo del encuentro que mantendrán el viernes en Berlín la canciller Angela Merkel y el jefe de gobierno griego Antonis Samaras. Algunas versiones que circulan en estos días indican que Grecia necesitaría más ayuda que la comprometida hasta el momento para evitar caer en cesación de pago. Por si hacía falta aclararlo, el ministro de Finanzas heleno, Ioannis Stournaras, dejó en claro durante el fin de semana cuál es el momento que atraviesa Grecia desde que estallara la crisis en el país de los dioses y la mitología: “Sólo con la permanencia en la Eurozona los griegos serán protegidos de una pobreza que nunca antes vivimos”, sentenció el funcionario.