La ETA volvió a las andadas. Ayer, el dirigente de las Juventudes Socialistas (JJSS) del País Vasco, Eduardo Madina Muñoz, resultó herido gravemente al estallar una bomba adosada a su coche en la localidad vasca de Sestao, en la provincia de Vizcaya. Además de pertenecer a las Juventudes Socialistas, Madina –a quien hubo que amputarle una pierna– es colaborador de Elkarri, un movimiento que promueve la paz en el País Vasco. El vicepresidente primero del gobierno y ministro del Interior español, Mariano Rajoy, atribuyó el atentado al “comando Vizcaya” de la organización armada vasca. Según Rajoy, este mismo comando fue responsable del último atentado de la ETA, el 12 de enero, en un centro comercial de Bilbao. La bomba de ayer explotó horas antes de que el gobernante Partido Popular y el Partido Socialista (PSOE) alcanzaran un acuerdo en el marco de su pacto antiterrorista.
El acuerdo de ayer en el Congreso de los Diputados en Madrid tiene dos partes concretas que apuntan a una tercera más abstracta. Por un lado, populares y socialistas acordaron la presentación próxima de un proyecto de ley para que Batasuna, el actual brazo político de ETA, deje de beneficiarse de las subvenciones públicas de los partidos que acceden a representación parlamentaria. La idea es modificar la Ley de Financiación de Partidos y la del Régimen Electoral General incluyendo una cláusula en la que se prohíbe esta financiación en caso de que la organización beneficiada esté vinculada con “actividades terroristas”. Por el otro, el secretario general del PP, Javier Arenas, y el portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, dijeron en una rueda de prensa conjunta que se reforzará la seguridad de todos los concejales del País Vasco.
La cuestión abstracta del pacto antiterrorista está vinculada con atraer al Partido Nacionalista Vasco (PNV), en el poder en la región, hacia una reedición del Pacto de Ajuria Enea, que en 1997 y 1998 unió a populares, socialistas y el PNV contra la ETA hasta la tregua declarada por la organización separatista y rota nueve meses después. “El PNV debe sumarse a la lucha contra ETA. No hay que subvencionarlos sino ponerles las cosas lo más difícil que podamos”, declaró ayer Rajoy. Pero el clima no es el mismo de Ajuria Enea. “Ilegalizar a Batasuna no es la solución. Los asuntos relacionados con el terrorismo no se solucionan a la turca sino con la cabeza muy fría y las ideas muy claras, y sabiendo quién es el enemigo”, le respondió el portavoz parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti.
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, visitó ayer a Madina, al que se le tuvo que amputar una pierna. Su estado es grave, pero según las autoridades del hospital de Sestao, donde está internado, su vida no corre peligro.