¿Teherán es el próximo blanco de EE.UU.? Durante las ceremonias que tuvieron lugar ayer para conmemorar el 14º aniversario de la muerte del imán Jomeini, fundador de la República islámica de Irán, el guía supremo iraní, ayatollah Ali Jameini, advirtió a Estados Unidos que atacar a Irán sería un “suicidio” y dijo que los responsables de la República islámica no llevarán al país a la guerra contra nadie, pero el pueblo y los dirigentes lo defenderán con fuerza y determinación contra toda agresión. Agregó que los enemigos no harán la guerra contra Irán porque saben que pagarían un precio muy alto. Jamenei aludía así a amenazas recientes de EE.UU. de tomar “ciertas medidas” si Teherán persiste en el desarrollo de armas nucleares de destrucción masiva y alberga a miembros de la red terrorista Al-Qaida. A todo esto, el Pentágono informó ayer que no planea utilizar al grupo rebelde que responde a las iniciales de MEK para derrocar al gobierno iraní. El MEK es considerado una organización terrorista por EE.UU. y “los estamos tratando como tales”, dijo Douglas Feith, subsecretario adjunto de Defensa.