La canciller alemana, Angela Merkel, recordó ayer la dificultad de las negociaciones sobre el presupuesto de la Unión Europea para el período 2014-2020, al recibir al jefe del gobierno italiano Mario Monti en Berlín. “Estas negociaciones no van a ser fáciles, ya que Italia va a defender obviamente sus intereses”, dijo Merkel en una declaración conjunta con su homólogo italiano, antes de iniciar una reunión en la Cancillería que pretende preparar la próxima cumbre europea, los días 7 y 8 de febrero en Bruselas.

Los dirigentes de la UE deben encontrar un compromiso sobre el presupuesto para el período 2014-2020, tras un primer fracaso en otra reunión celebrada en noviembre. Los países más endeudados, con Italia a la cabeza, pretenden medidas de crecimiento y el fortalecimiento del sistema financiero para evitar ataques especulativos de los mercados. Pero esas medidas son costosas y Alemania, motor de la Unión Europea, no parece dispuesta a financiarlas.

“No es un secreto que Mario Monti defiende muy firmemente los intereses de Italia, lo que a veces crea problemas difíciles que tenemos que resolver, pero soy muy optimista de que todos queremos encontrar un acuerdo sobre la cuestión de la financiación a medio plazo” de la UE, declaró la canciller.

Monti insistió, por su parte, en la importancia de tener un presupuesto europeo que refuerce el crecimiento y la solidaridad entre los Estados. “Para Italia es muy importante que estemos a la altura de los objetivos ambiciosos que nos hemos fijado estos últimos meses en la UE: más crecimiento, más solidaridad”, afirmó. Anunció asimismo que iba a reunirse con el presidente francés, François Hollande, el domingo en París, en el marco de los preparativos para esta cumbre. La canciller alemana tiene previsto recibir al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y viajar a París el miércoles para reunirse con Hollande.

“Estos últimos años, Italia se ha convertido prácticamente en el mayor contribuyente neto (al presupuesto de la UE) y no se justifica si se tiene en cuenta la riqueza de nuestro país”, dijo Monti, quien reclamó “una reforma de sistemas de rebajas” del que se benefician algunos Estados miembros.

La semana pasada, el presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz, dijo que dudaba de la posibilidad de lograr un acuerdo en esta cumbre. “Tengo la impresión de que las posiciones (de los Estados) están todavía muy alejadas”, declaró en una conferencia de prensa.

En noviembre, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, propuso un presupuesto de la UE a 973.000 millones de euros, un 1,01 por ciento del PIB europeo. Pero los dirigentes europeos no lograron resolver sus divergencias ni sobre el monto de los recortes pedidos por algunos Estados ni sobre la repartición de estas reducciones de gastos entre las diferentes políticas europeas.