El presidente de EE.UU., Barack Obama (foto), pidió ayer la ayuda de los sindicatos y grupos progresistas para presionar al Congreso a que apruebe una reforma migratoria integral este año, informaron hoy quienes se reunieron con él para analizar estrategias al respecto. Obama se reunió esta mañana durante una hora con dieciséis líderes de sindicatos y grupos progresistas nacionales, y tendrá un segundo encuentro a lo largo de la tarde con doce principales ejecutivos de algunas de las empresas más importantes de EE.UU., con el objetivo de impulsar un plan de legalización para la población indocumentada. Al salir de la reunión, los líderes sindicales y activistas calificaron de productivo el encuentro y señalaron que Obama reiteró su apoyo a una reforma que incluya una vía hacia la legalización y eventual ciudadanía de los indocumentados. Por su parte, el presidente de la central sindical AFL-CIO, Richard Trumka, señaló que el encuentro dejó en claro la urgencia de poner en marcha una reforma que tenga “sentido común”, que corrija los problemas del sistema migratorio e incluya “un camino amplio hacia la ciudadanía”. Los activistas convocaron una marcha en Washington para el 10 de abril para presionar por la reforma.