La Cancillería de España convocó para hoy a la embajadora de Bolivia, Carmen Almendras, para plantearle formalmente una queja por la expropiación de la empresa de capitales españoles que administraba los tres principales aeropuertos bolivianos. La Paz aseguró que manejará el tema con “prudencia y firmeza”. El presidente Evo Morales, camino a Nueva York, hizo escala en Caracas, Venezuela, y se reunió con el vicepresidente a cargo del gobierno y con un hermano de Hugo Chávez, que sigue internado.

El canciller español, José García Margallo, advirtió que su gobierno actuará “en consecuencia” en relación con las iniciativas de cooperación de la Unión Europea con Bolivia y la Comisión Europea reclamó al país sudamericano que compense de forma “rápida y adecuada” a los accionistas de la empresa expropiada, una de las cuales reclamó una indemnización de 90 millones de dólares.

Las reacciones fueron generadas por la decisión de expropiar las acciones de la empresa Sabsa –perteneciente en 90 por ciento a la firma española Abertis y en 10 por ciento a la Agencia Española de Navegación Aérea–, que operaba los aeropuertos de El Alto, Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra.

Morales justificó su determinación en el incumplimiento de las inversiones comprometidas y las abundantes ganancias percibidas por Sabsa.

“Hemos sido prudentes; lo hemos sido al dar tiempo necesario a la hora de tomar la decisión de la nacionalización de estas acciones y vamos a seguir siendo prudentes, no es hora de expresiones descorteses, inamistosas, hostiles”, dijo ayer el ministro de la Presidencia –a cargo interinamente de la Cancillería–, Juan Ramón Quintana. El funcionario advirtió, sin embargo, que su gobierno también ejercerá “firmeza para preservar los intereses de Bolivia frente a las acciones irrespetuosas de incumplimiento de empresas extranjeras”. “Vamos a valorar con mayor exactitud posible los recursos que hay que devolver; si hay que indemnizar por supuesto que vamos a hacerlo, pero está también la evaluación de utilidades, cuántos recursos económicos se transfirió al exterior”, indicó Quintana.

El gobierno español repitió su rechazo a la medida y agregó la citación a la embajadora y un apoyo explícito por parte de la Comisión Europea. García Margallo advirtió que su gobierno actuará “en consecuencia” y recordó que España es la “única defensora” en la UE de la “generosa” cooperación para el desarrollo de Bolivia.

En Caracas, Morales dijo que tenía “muchas ganas” de ver a su colega Chávez, pero no confirmó si efectivamente lo verá en este viaje. El boliviano se reunió con el vicepresidente Nicolás Maduro y el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello. “Tengo muchas ganas de verlo, pero no queremos perjudicar su recuperación (...). El pueblo boliviano está alegre, contento y feliz por el retorno de Chávez a Venezuela”, dijo Morales.