Los españoles salieron a protestar por un sistema al que consideran no representativo y al que califican de obsoleto. Un mar de manifestantes marchó ayer por las calles de Madrid para pedir el fin de la monarquía, justo en el momento en que la familia real está siendo fuertemente cuestionada por denuncias de corrupción. Un número de personas visiblemente mayor que en años anteriores salió a las calles madrileñas, convocados por la Junta Estatal Republicana, que aglutina a unos 50 partidos y colectivos sociales, portando banderas republicanas de color rojo, amarillo y violeta.

En un ambiente festivo, la columna de manifestantes, encabezada por una gran pancarta con el eslogan “No a la Constitución monárquica del ’78” y una gran bandera republicana, marchó por el centro hasta la emblemática Puerta del Sol, con algunos asistentes entonando canciones como “Hasta siempre comandante”, de Carlos Puebla, y portando carteles en los que se podían leer consignas como “la España del mañana será republicana” o “Borbones a trabajar”, en referencia a la familia real que encabeza el rey Juan Carlos.

Todos los años y bajo el lema “Abajo la monarquía” el 14 de abril se organiza esta movilización que recuerda la fundación de la Segunda República, proclamada en 1931, y que llegó a su fin tras el levantamiento militar que desencadenó tiempo después la Guerra Civil. Tras ese conflicto, que tuvo lugar entre 1936 y 1939, llegó la dictadura de Francisco Franco que duró casi 40 años y eligió como heredero al rey Juan Carlos, quien en ese entonces se forjó una buena imagen al apostar por la democracia e intervenir en un fallido golpe de Estado durante la transición.

Entre los asistentes a la manifestación de ayer se encontraba el coordinador general de la coalición Izquierda Unida (el tercer mayor partido a nivel nacional), Cayo Lara, quien señaló que la monarquía del rey Juan Carlos está haciendo mucho por el advenimiento de la república. Poco antes de comenzar la marcha, Lara aseguró que ésta iba ser la mayor conmemoración de la República desde la transición de la dictadura a la democracia y que eso no era una casualidad.

A su juicio, las protestas obedecen al deterioro de las instituciones del Estado, debido, entre otras cosas, a los numerosos casos de corrupción que están saliendo a la luz. El representante de IU se refirió en concreto a la caída de la imagen de la monarquía y a los escándalos que anidan dentro del propio cuerpo de la Casa Real.

Actualmente, España afronta una de las peores crisis de su historia con un 26 por ciento de desempleo al tiempo que crece el descrédito de la familia real que está siendo investigada por la justicia por denuncias de corrupción. La infanta Cristina, hija del rey, fue imputada en un caso de corrupción por el que está siendo investigado su esposo, Iñaki Urdangarín, y el ex socio de éste, Diego Torres, por apropiación indebida de seis millones de euros de fondos públicos a través del Instituto Nóos. Además, Juan Carlos, es cuestionado por escándalos relacionados con su opulento estilo de vida y su relación con mujeres mucho más jóvenes que él.