Nelson Mandela, que se encuentra hospitalizado en estado crítico, recibe respiración asistida y cada tres horas debe ser sometido a diálisis por un fallo renal, informaron los familiares del líder sudafricano, de 94 años, desde Qunu, la localidad natal del ex presidente. El actual mandatario de este país, Jacob Zuma, visitó ayer a Mandela en el hospital, confirmando que sigue en “estado crítico” y decidió anular una visita a Mozambique prevista para hoy. Y el arzobispo anglicano de Ciudad del Cabo, Thabo Makgoba, rezó junto a los parientes en la sala de la clínica. “Que tu bendición repose en Madiba ahora y por siempre”, dijo.

El Premio Nobel de la Paz lleva 19 días hospitalizado por una infección pulmonar recurrente. El muro externo del hospital donde se encuentra ingresado se convirtió en un colorido mural de globos, ramos de flores y numerosas tarjetas pintadas a mano con buenos deseos para el líder sudafricano. Amigos, familiares y líderes religiosos visitaron el martes al héroe de la lucha contra el apartheid, mientras que numerosas personas se reunieron fuera del hospital en Pretoria a última hora de la noche, encendieron velas y dejaron nuevos mensajes y más flores para Madiba, el nombre con el que cariñosamente se dirigen al ex mandatario. La prensa local indicó que una delegación de ancianos de Qunu, la aldea natal de Mandela, se trasladará a Pretoria para visitarlo en el hospital.

Un día como ayer, el 26 de junio de 1990, Mandela encendía el optimismo en el Congreso de Estados Unidos y se ganaba por mérito propio un sitial entre iconos como M. Luther King y Malcom X. El presidente norteamericano, Barack Obama, que considera al líder sudafricano “un héroe”, no podrá visitarlo durante la gira que acaba de emprender por Africa, pero el recuerdo de Mandela y su legado sigue muy vivo en su país y en el mundo.