EL MUNDO › A CINCO DIAS DE LA VISITA DEL PAPA
Río de Janeiro fue escenario de protestas y disturbios a cinco días de la llegada del papa Francisco, hecho que llevó a las autoridades gubernamentales y policiales a convocar ayer a una reunión de emergencia en la madrugada y continuar, a primera hora, con el análisis de la situación. Los barrios de Leblón e Ipanema, dos de los más tradicionales y acomodados de Río de Janeiro, amanecieron ayer con rastros del vandalismo dejado en la madrugada por manifestantes que hicieron hogueras en la calle y saquearon tiendas, según informó la policía brasileña.
La manifestación violenta, que fue contenida por la Policía Militarizada, sucedió a cinco días de la visita a la ciudad del pontífice argentino, que llegará a Brasil para participar de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). No obstante, el secretario de Seguridad Pública del estado de Río de Janeiro, José Mariano Beltrame, afirmó ayer en una rueda de prensa que “la planificación para la visita del Papa está lista”.
“El pontífice tiene un protocolo. Uno sabe lo que va a pasar en la agenda de esta autoridad y el asunto de la manifestación es una cosa diferente, con la Policía Militarizada adaptándose, porque no es una cosa coordinada y no tenemos información de qué y cuándo las cosas van a suceder”, apuntó Beltrame. El rastro de destrucción fue dejado después de que un grupo de algunos cientos de manifestantes que protestaban frente a la casa del gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, se enfrentaron con unos 80 policías que dispersaron el grupo.
Los manifestantes prendieron fuego a un muñeco que representaba a Cabral en la esquina de la calle Arístides Espínola, donde reside el gobernador, y el paseo marítimo que recorre las playas de Ipanema y Leblón. Tras unas tres horas de protesta pacífica, otro grupo de encapuchados comenzó a lanzar piedras contra las fuerzas policiales presentes en la zona, lo cual originó el disparo de balas de goma y el lanzamiento de gases lacrimógenos.
“Queremos inversiones en salud y educación, del Papa prescindo, quiero mi dinero para la salud y educación”, gritaban los manifestantes, algunos de los cuales criticaron los gastos públicos para suministrar seguridad y atención médica a los participantes de la JMJ.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux