Los cadáveres de 25 personas fueron encontrados en los estados mexicanos de Guerrero y Michoacán, en otra escalada de la ola de violencia que atraviesa México a partir del accionar de organizaciones criminales. Fuentes de la fiscalía de Guerrero relataron que ocho personas asesinadas fueron encontradas en un camino rural del municipio de San Miguel Totolapan, y otras ocho el viernes, en una fosa clandestina descubierta en el Cerro del Huiteco, Municipio de Taxco, donde se sigue trabajando por la posibilidad de que hubiera más cuerpos.

En el primero de los casos, los cuerpos de las ocho personas estaban acribillados dentro de una camioneta abandonada en la comunidad de San Francisco, localizada en la región de Tierra Caliente, informó en un comunicado la Procuraduría General de Justicia de Guerrero, el equivalente a la Fiscalía. De entre 20 y 30 años, según las primeras versiones, los asesinados no habían sido identificados y fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) de la ciudad de Iguala.

Las autoridades sospechan que los homicidios obedecen a un enfrentamiento entre grupos antagónicos que se encontraron en el poblado, en una región donde existe una importante presencia criminal de las organizaciones criminales de La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios.

También en Guerrero, a partir de una llamada anónima, se encontraron el viernes en una zona próxima a la población de Taxco ocho cadáveres que llevaban varios días abandonados en una fosa clandestina. Los cuerpos fueron llevados a los servicios forenses de Iguala. En el lugar fueron halladas también varias armas entre ellas un fusil AR-15, una pistola 9 milímetros, una granada y municiones diversas.

Por otra parte, nueve muertos más se localizaron ayer en el estado de Michoacán, vecino a Guerrero, en el municipio de Tepalcaptepec. Los cadáveres estaban tirados en una parcela localizada entre las comunidades de Punta del Agua y División del Norte, confirmaron fuentes de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán.

Tepalcatepec es uno de los municipios del estado de Michoacán donde existen grupos de autodefensa, formados por pobladores que, ante la inacción o falta de presencia de las autoridades, pretenden proteger a las comunidades de la presencia de los grupos criminales, que registran ataques y les extorsionan.

La ola de violencia que padece México dejó, en lo que va del año, 5217 muertos con señas de haber sido torturados, según datos publicados hoy por el diario Reforma. El diario señala que desde que el presidente Enrique Peña Nieto asumió el poder, el 1º de diciembre pasado, hubo en el país 6002 muertes presumiblemente atribuibles a grupos criminales.

En los últimos meses, Guerrero y Michoacán fueron dos de los estados con más homicidios, lo que motivó que en el segundo de estos estados haya una operación del Ejército y de la Policía Federal abierta desde mediados de mayo para tratar de prevenir la violencia y devolver la paz al territorio.