Desde París

Un debate tormentoso anoche en la Asamblea Nacional evidenció las diferencias de la clase política francesa sobre los planes del presidente François Hollande para unirse a los ataques de Estados Unidos a Siria. El partido principal de centroderecha de la oposición acusó a Hollande de traicionar la tradicional política francesa al “engancharse” en la “aventura” estadounidense sin el apoyo de las Naciones Unidas.

Christian Jacob, el líder parlamentario de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), dijo que el “eje surrealista París-Washington” corría hacia la guerra “sin aliados”, sin un apoyo legal y sin el consenso del pueblo francés. Sin embargo, la UMP misma se dividió con respecto a cómo tratar la crisis siria. Se dice que Nicolas Sarkozy, el ex líder del partido, está fuertemente a favor de la acción para castigar al régimen sirio por su supuesto uso de armas químicas en el suburbio de Damasco el 21 de agosto.

No se votó al final de las dos horas de debate. El presidente Hollande tiene el derecho constitucional de llamar al ejército francés a acciones que duren menos de cuatro meses. El gobierno insinuó que podría someter el tema a un voto parlamentario la semana que viene si el Congreso apoya los ataques aéreos contra el régimen sirio cuando se reúna el lunes. El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, al abrir el debate anoche, dijo que no cabían dudas de que el régimen de Al Assad había sido responsable por el “más masivo y terrorífico uso de armas químicas de este siglo”. Alentado por los miembros socialistas pero interrumpido por la derecha, dijo que Francia estaba lista para unirse a una “alianza internacional” para lanzar ataques “limitados y “proporcionales” sobre blancos relevantes en Siria.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.