Dos soldados de la 101 División Aérea del Ejército estadounidense murieron y un tercero resultó herido en Tal Afar, al oeste de Mosul (norte), cuando el convoy en que viajaban fue atacado con granadas y armas pequeñas. En otro incidente, un funcionario de la Organización de la ONU para las Migraciones fue herido y su chofer muerto cuando su vehículo chocó contra un micro, tras ser baleados por desconocidos desde otro vehículo en marcha, a 30 kilómetros al sur de Bagdad. En tanto, el administrador civil estadounidense en Irak, Paul Bremer, estimó que los iraquíes podrían disponer de una constitución dentro de seis u ocho meses y, tras un proceso electoral, de un gobierno soberano en un año.
El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, en el informe que presentará mañana a la sesión consultiva del Consejo de Seguridad sobre la evolución de Irak, pide un “calendario claro” para la retirada escalonada de las tropas de ocupación británicas y estadounidenses de Irak. Annan se manifiesta a favor de que Naciones Unidas desempeñe un papel de mayor protagonismo. En respuesta anticipada, Bremer consideró que dentro de un año podría estar en marcha un gobierno iraquí soberano, al establecer un calendario de la reconstrucción del aparato político que el consejo de gobierno transitorio iraquí tendrá dificultades para seguir. “Si los iraquíes consiguen redactar una nueva Constitución y luego convocan rápidamente un proceso electoral, es posible que tengamos efectivamente un gobierno soberano en un año”, declaró Bremer a la cadena de televisión estadounidense Fox News. Por su parte, según declaró ayer en entrevista con el diario The Washington Post el general John Abizaid, nuevo responsable del mando central en Irak, Estados Unidos quiere formar y armar a miles de iraquíes a fin de que participen en operativos militares junto con las tropas británicas y estadounidenses. Abizaid dijo que Estados Unidos mantendrá en los próximos tres meses el despliegue actual de al menos 148.000 soldados estadounidenses. Entre tanto, las fuerzas estadounidenses en Irak afrontaban un nuevo foco de tensión debido a las protestas chiítas en Bagdad y en el sur. En Najaf, en el suroeste del país, unos 10.000 chiítas manifestaron contra las fuerzas ocupantes. La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional acusó ayer a las tropas estadounidenses de violaciones “muy graves” a los derechos fundamentales en Irak y denunció que no fue permitido a sus miembros el acceso a millares de prisioneros detenidos sin imputación y en condiciones “espantosas”.