Horas después de que el primer ministro palestino Mahmud Abbas se reuniera en Jerusalén con su par israelí Ariel Sharon, un activista de la facción palestina Jihad murió ayer en un enfrentamiento con soldados israelíes. Según fuentes palestinas, el cuarto encuentro entre Abbas y Sharon fue “tenso y con gritos”. Pero el ministro palestino de Información, Nabil Amr, dijo que la reunión fue “útil” y que los israelíes se comprometieron a “liberar a cientos de presos palestinos” y aceptaron crear una comisión mixta para debatir las excarcelaciones. La reunión se centró en los prisioneros palestinos –6000 en total– y el presidente palestino Yasser Arafat, cuyo cuartel general en Ramalá permanece cercado desde hace 19 meses por el Ejército israelí. Abbas exigió que Israel dé libertad de movimiento a Arafat, pero Sharon sólo prometió “estudiar” el tema. Por su parte, el israelí exigió que las fuerzas de seguridad palestinas desmantelen a las organizaciones terroristas. “Cuando eso ocurra, Israel estará en condiciones de responder a las necesidades de los palestinos.”