Al menos 54 personas murieron y más de 120 resultaron heridas en una serie de atentados con coche bomba en Bagdad (foto) y sus alrededores, según fuentes de seguridad y médicas. Los coches bomba estallaron en nueve áreas distintas: seis de ellas de mayoría chiíta, dos sunnitas y una mixta, de ambas confesiones. El más sangriento de ellos tuvo lugar en Kadimiya, una zona chiíta en el norte de Bagdad, donde causó al menos siete muertos y 19 heridos.

Por el momento ningún grupo ha reivindicado los ataques, pero desde hace varios meses unos movimientos vinculados con los insurgentes sunnitas de Al Qaida atacan mezquitas, mercados, funerales e incluso campos de fútbol donde suelen acudir los chiítas.

Desde que empezó el año, Irak sufre una espiral de violencia dentro de un contexto de estancamiento político que, según los analistas, podría prolongarse hasta las elecciones legislativas previstas en 2014. En septiembre perdieron la vida más de 840 personas en el país.

El domingo, al menos 27 personas murieron en un atentado suicida en una mezquita chiíta al sur de Bagdad. Al menos 40 personas murieron y más de 50 resultaron heridas en un atentado suicida contra un funeral que se realizaba en una mezquita chiíta de la ciudad de Mussayab, en el sur de Irak, en una nueva jornada de violencia sectaria que azota al país árabe.

“Estamos intentando sacar los cuerpos de los escombros. La mayoría de los cadáveres están despedazados. Hay piernas y manos esparcidas por el suelo”, lamentó un policía que participaba de las tareas de rescate. Las víctimas se encontraban en la mezquita despidiendo a un hombre que había fallecido en otro atentado. Irak vive un repunte de la violencia, que ya dejó más 6000 muertos en lo que va del año, según la organización civil Iraq Body County.

Esta ola de violencia amenaza con degenerar en un conflicto intersectario como el que dejó al país al borde de la guerra civil en los primeros años tras la invasión estadounidense de 2003. Hace pocos días otras 65 personas fallecieron en un triple atentado durante un funeral en el barrio chiíta de Ciudad Sadr, en Bagdad, mientras que al día siguiente otras 16 personas murieron en un atentado suicida en el barrio sunnita de Doura, también en la capital, durante un velatorio. Los ataques sectarios, especialmente de sunnitas contra chiítas, escalaron en los últimos meses, sobre todo después de la retirada de las tropas estadounidenses, hace un año y medio.