La Justicia griega dejó en libertad a tres de los cuatro diputados del partido neonazi Amanecer Dorado que declararon durante 16 horas ante un juez de instrucción, acusados de integrar una banda criminal. Ayer compareció el jefe del partido, Nikolaos Michaloliakos. El testimonio preliminar de los acusados se enmarca en una investigación criminal contra el partido por el asesinato de un rapero y activista de izquierda y el gobierno griego, que ya prometió erradicar a esa fuerza de ultraderecha, insistió en que la causa contra la formación avanza. El ministro de Interior, Yannis Mijelakis, aclaró que la puesta en libertad de los tres diputados no significa que los jueces rechacen las acusaciones. “Esto no cambia nada. Sus cargos siguen en pie, la investigación continúa y se está recolectando la prueba. Estamos en la primera etapa de este proceso”, declaró el ministro a la cadena de TV Skai.

Amanecer Dorado, al que el gobierno describe como una “banda nazi”, surgió en las márgenes del sistema político de Grecia y llegó a ser el tercer partido político más popular del país en medio de la severa crisis económica que atraviesa. La agrupación fue acusada de perpetrar varios ataques violentos, sobre todo contra inmigrantes. Tras los interrogatorios a los cuatro diputados, el juez consideró que solamente uno de ellos seguirá en prisión hasta ser juzgado y que el resto podrá salir libre pero tiene prohibido abandonar el país, entre ellos el vocero de la formación, Ilias Kasidiaris, que tuvo que pagar una fianza de 50.000 euros.

En cuanto salió en libertad arremetió contra la prensa: primero golpeó contra la cámara de un trabajador de una agencia de noticias y después se dirigió contra un fotógrafo y tiró al suelo a un camarógrafo como mostró la televisión. Mientras, Kasidiaris y los otros dos liberados gritaban: “Sólo nos pararán a tiros. Iremos hasta el final. Aún oirán hablar de nosotros”.

Michaloliakos declaró ante el juez de instrucción en Atenas. Ante el tribunal se congregaron unos 300 simpatizantes, que ondearon banderas griegas y entonaron cánticos de Amanecer Dorado. La fiscalía acusa en total a 32 destacados miembros del grupo de transformar la agrupación en una banda criminal. Además de homicidio, se los acusa de sobornos, ataques con explosivos y lavado de dinero.