EL MUNDO
› CLAVES PARA ENTENDER LA NUEVA CRISIS BELICA CON EJE EN AFRICA OCCIDENTAL
Un punto de entrada para Estados Unidos
› Por Mercedes López San Miguel
1 ¿Qué sucede en Liberia?
El empobrecido país del oeste de Africa, fundado en 1847 por esclavos que regresaron desde Estados Unidos, sufre desde hace 14 años una guerra civil que provocó 200.000 muertos y cerca de un millón de refugiados. El país tiene una estructura compleja de tribus. Fue gobernado durante 133 años por descendientes de esclavos americanos liberados hasta que el golpista Samuel Doe, de la tribu krahn, tomó el poder en 1980. Los américo-liberianos son sólo alrededor del 2,5 por ciento de la población cada uno. El restante 95 por ciento consiste en tribus africanas. La religión es otro aspecto de fricción. Alrededor de un 40 por ciento de la población es cristiana, 40 por ciento tiene creencias tradicionalistas y el 20 por ciento restante es musulmán. Liberia tiene hoy un ingreso promedio per cápita por debajo de un dólar por día. Necesita asistencia de agua y electricidad. Sus servicios de salud han colapsado y un nueve por ciento de su población está infectada con el virus del sida. La economía ha sido devastada por la guerra civil que comenzó en 1989. Monrovia, la capital, ha sido la más golpeada con la falta de inversiones.
2 ¿Quién es su actual presidente?
Charles Taylor, quien en 1989 lideró un levantamiento que terminó con la ejecución de Samuel Doe. En septiembre de 1990, Taylor ya contaba con el control del 95 por ciento del país excluyendo una pequeña zona de la capital. En las elecciones de 1997 Taylor obtuvo el 97 por ciento del voto total por el apoyo que tenía en las áreas rurales. Ha llevado el control del país por coerción. Taylor está acusado por crímenes de guerra y enfrenta un proceso emitido por el Tribunal de Sierra Leona, en cuya guerra civil intervino para sacar tajada de la riqueza de diamantes de ese país.
3 ¿Cuáles son sus fuerzas de seguridad?
Liberia presenta un problema particular en su seguridad porque sus fuerzas han sido organizadas sobre una base fragmentada y son un poco más que mercenarios. Incluyen las Fuerzas Armadas, la Policía Federal, la unidad antiterrorista, el Servicio de Seguridad especial y el Frente de Unidad Revolucionaria –matones de Sierra Leona–. Algunos son controlados por la etnia lorma, pero todos tienen un historial de violencia contra las tribus opositoras, especialmente mandingo, krahn y gio.
4 ¿Quiénes son los rebeldes del Liberianos Unidos por la Reconciliación y la Democracia (LURD)?
El LURD es uno de los principales grupos de oposición. Su líder, Damate Conneh, es un señor de la guerra que se parece a un Taylor a la sombra. El LURD no es diferente de Taylor en usar chicos como soldados, drogas para prepararlos para el combate y saquear cualquier aspecto de la economía que se pueda. Y el LURD ha recibido dinero sustancial de Guinea y tiene vínculos financieros con Sierra Leona. Además el LURD tiene nexos militares con Guinea, y algún tipo de nexo con extremistas islámicos. Otro grupo en rebeldía es el Movimiento para la Democracia en Liberia (Model), pero es más débil y minoritario. Ambos movimientos tienen oportunistas de líderes.
5 ¿Liberia tiene valor estratégico para Estados Unidos?
Habría dos posturas enfrentadas en el seno de la administración Bush en el clásico reparto de papeles: el Pentágono es reticente a inmiscuirse en un conflicto con semejanzas al desastre de Somalía, mientras el Departamento de Estado parece más inclinado a participar militarmente en la búsqueda de una solución pacífica. Desde la perspectiva del Departamento de Defensa (Donald Rumsfeld), la pérdida de los 18 soldados norteamericanos en Somalía durante la misión de paz en 1993 sirve de precedente sobre la inserción de Estados Unidos en asuntos africanos. Según el Departamento de Estado, hay consultas diarias entre el gobierno de Estados Unidos y la ONU. Princeton Lyman, ex embajador de EE.UU. en Nigeria, se ha quejado de la incoherencia en la que caería su gobierno si,después de la argumentación empleada para invadir Irak, no acude ahora en ayuda de un país que lo necesita: “Hay una crisis humanitaria impresionante. Si Washington no acude, sería una mancha en su reputación moral, justo después de una visita del presidente a Africa”. Por otra parte, Liberia es la puerta de entrada al Golfo de Guinea, que para algunos es un probable sustituto del Golfo Pérsico en términos de explotación de petróleo.
6 ¿Cuál sería la intervención estadounidense?
Casi en paralelo con su reciente gira por Africa, George W. Bush dijo que enviaría una fuerza limitada y por corto tiempo una vez que su par liberiano abandone el gobierno. El Pentágono envió este mes a las costas cercanas a Liberia una fuerza conformada por 2000 marines y 2500 soldados, aunque sólo los marines están pensados como fuerzas de desembarco. En los centros de estudios estratégicos de Estados Unidos se dice que no preocupa tanto la misión en ese país sino lo que suceda después. En términos de riesgos militares, deshacerse de Taylor sería solamente el principio. El actual vicepresidente, Moses Blah, no es confiable: nunca se supo ciertamente si estaba o no con Taylor.
7 ¿Cuál será la participación de los estados de Africa occidental?
Taylor dijo que se iría a Nigeria –donde ya tiene la propuesta de asilo– luego de que la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental enviara una fuerza de paz que reclamó que fuera de 5000 efectivos. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, explicó que la estrategia actual es que la Cedeao envíe su fuerza de 3000 soldados y, cuando ésta llegue, Taylor se irá del país. Luego, un contingente limitado de tropas estadounidenses y de otros países reforzará las tropas de la Cedeao y, más adelante, serán sustituidas por una fuerza pacificadora de la ONU, que se hará cargo de las operaciones, tomando como modelo la misión en Sierra Leona.
8 ¿Estados Unidos planea
establecer más bases
militares en Africa?
Sí. Buscará ampliar su presencia militar en los países árabes del norte y en la región sub-sahariana de Africa a través de nuevos acuerdos para establecer bases en lugares como Mali y Algeria y construir facilidades de reabastecimiento de combustible para aviones en Senegal y Uganda, además de propiciar ejercicios de entrenamiento y “combatir la amenaza terrorista” que incluye Somalía, Kenia, Tanzania, Sudáfrica y Sudán, entre los países donde se registran focos de la red Al-Qaida, el archienemigo de Washington.