Desde París

La primera dama francesa, Valérie Trierweiler, estaba internada anoche en el hospital por una depresión, tres días después de que la revista Closer revelara que el presidente François Hollande tenía un romance con una actriz de 41 años. El Palacio del Elíseo dijo que Trierweiler, de 49 años, sufrió “un severo cuadro de depresión” el viernes tras la publicación del artículo sobre el supuesto affaire de su pareja con Julie Gayet. Al parecer, seguirá internada hasta hoy.

Lo que empezó como un gran bochorno para Hollande se está convirtiendo en una crisis personal y política. Mañana se espera que el mandatario dé una conferencia de prensa en donde haga anuncios sobre política económica. La prometida “aceleración” podría desinflarse si Hollande no encuentra la forma de desactivar las preguntas sobre la relación sentimental que se le endilga, la salud de Trierweiler y la validez de su status de primera dama. Hollande, 59, y Trierweiler no están casados, y su rol equivale al de “primera novia”. Si pierde esta condición, ¿puede seguir en funciones? Un amigo del presidente le dijo a Le Monde: “El mandatario tiene que tomar una decisión rápida (por una u otra mujer). Si lo hace, los franceses no le guardarán rencor. Hasta que eso suceda, cualquier aparición de Valérie a su lado se verá hipócrita, incluso insoportable”.

En un mes, Hollande y Trierweiler deben viajar a Washington para visitar a los Obama. Trascendió durante el fin de semana que ya no viven más en el departamento de Trierweiller en París. Desde el verano, viven en el Palacio del Elíseo. Trierweiler tiene sus propias habitaciones en el ala este. El supuesto romance habría comenzado un año atrás, interrumpido un tiempo y retomado desde el verano.

Hollande insistió en que en su vida lo “privado” y lo “público” van separados. El mismo viernes dijo que lamentaba “los atentados al respeto por la vida privada”, a la que tiene derecho “como todo ciudadano”, y adelantó que examina las posibilidades que se le presentan, incluidas las judiciales, frente a lo publicado por Closer.

Fuentes del presidencia dijeron que Hollande va a responder sobre la supuesta relación sentimental “si se lo preguntan” en la conferencia de mañana. Su instinto hará que diga lo menos posible. Un sondeo que se conoció ayer le dio oxígeno. De los 1027 consultados por el medio Le Journal du Dimanche, el 77 por ciento dijo que el affaire amoroso era un “asunto privado”. Más de un 84 por ciento aseguró que el romance –que no fue desmentido– no va a cambiar la opinión sobre el mandatario. La popularidad del político socialista ya es bastante débil: un 25 por ciento de los ciudadanos apoya su gestión.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.