El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, salió a desmentir rumores sobre una eventual dimisión de su ministro de Economía, Antonio Palocci. El titular de Hacienda cuenta con su “entera confianza” para dirigir la economía del país, dijo en una entrevista al semanario Veja. El mandatario defendió a capa y espada la política económica que lleva adelante. El gobierno brasileño se acaba de anotar una victoria con el apoyo en la Cámara Baja en una primera votación del proyecto de reforma del sistema de pensiones, en medio de la protesta de los empleados públicos y la presión del Poder Judicial. Va tras la reforma tributaria.
Lula advirtió que quien especule sobre la eventual dimisión de Palocci “va a perder”. Agregó que sólo hará cambios en su gabinete una vez que cumpla el primer año de gestión porque “los técnicos de fútbol no sacan de la cancha a un jugador tras diez minutos de juego. Lo mismo deben hacer los gobiernos”. Sostuvo que, por ahora, no piensa en postularse a la reelección, en los comicios de 2006. El líder del Partido de los Trabajadores advirtió que “es imposible” contentar a todos con la política económica que lleva a cabo su gobierno, pero despejó cualquier duda sobre el cambio, que será regulado por el mercado. Explicó que lo que “va a dar estabilidad a la moneda (el real) es la reanudación del crecimiento económico”. “Tengo conciencia de que nuestro papel en el gobierno es garantizar la seguridad de todos los inversores, pequeños o grandes, brasileños o extranjeros”, aseguró. Lula dijo a los inversores que Brasil ofrece un marco regulatorio “definido y un país promisorio y estable”.
En los próximos días el gobierno va a lanzar una propuesta de marco regulador “convincente”, aseguró Lula en la entrevista al semanario, la primera individual que concede en siete meses y medio de mandato. Sobre las agencias reguladoras, que fueron al principio de su mandato objeto de vivas críticas por su independencia de las decisiones del gobierno, dijo que ha instruido a sus ministros para que establezcan mejor relación con ellas para hacer las cosas “más combinadas y armonizadas”.
Asimismo Lula aseguró que la inflación está controlada. “En diciembre, la perspectiva era que la inflación alcanzase 40 por ciento en el año. Hoy trabajamos con una perspectiva del 7 por ciento, lo que nos da margen para pensar en otras cosas.” De hecho, desde que asumió el poder el primero de enero, dos de los pilares de la política económica eran, precisamente, controlar la inflación y reducir los tipos de interés, que hoy se sitúan en 24,5 por ciento luego de una reducción de 1,5 punto porcentual en julio. Lula también descartó una subida de los impuestos con la reforma tributaria que el Congreso está tramitando. Afirmó que su país “va a dar un salto de calidad, pero sin aventura”.
También en ese reportaje el mandatario se refirió al reclamo de su aliado histórico, el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST). “La reforma agraria va a hacerse en el momento adecuado y en la medida de lo posible”, señaló. En una entrevista al programa dominical “Fantástico”, de la TV Globo, Lula se manifestó “orgulloso” de haber logrado la aprobación en diputados a su polémico proyecto de reforma del sistema de jubilaciones de los funcionarios públicos, y festejó también los avances del programa “Hambre Cero” que, beneficiará a 3,6 millones de familias pobres. A su vez, Lula criticó a los sectores más radicalizados de su partido, en particular, a los tres diputados que votaron contra su proyecto de reforma previsional. sel pueblo juzgará quién está en lo correcto”, afirmó el presidente.