Los agentes de tránsito que multaron a la presidenta del Partido Popular de Madrid, Esperanza Aguirre, por parar en un carril de colectivo decidieron presentar una denuncia por desobediencia a la autoridad, “porque la ex presidenta del gobierno regional ha hecho caso omiso a sus indicaciones y se ha dado a la fuga”, según declaraciones del portavoz sindical. El delito de desobediencia a la autoridad está penado con entre seis meses y un año de cárcel. Por su parte, Aguirre criticó ayer que los agentes que la multaron el jueves acudieran a la comisaría junto a la prensa y a su sindicato, y cuestionó que “si una persona tiene un ataque de ansiedad por poner una multa a una señora, aunque sea famosa, esté capacitado para ser agente de tránsito”.

Aguirre reconoció que cometió una infracción al parar su coche en un carril de colectivo para sacar dinero de un cajero. De hecho, lamentó no haber pagado la multa en el momento –“no se me ocurrió”– para que los 200 euros se quedasen en 100 y porque por la tarde le robaron la cartera en la misma Gran Vía de Madrid. La cartera, según contó, se la devolvió la Policía Municipal porque la encontró un barrendero, aunque sin dinero. “Ayer tuve un día aciago”, se justificó.

La ex presidenta madrileña insistió en que no se dio a la fuga, sino que se marchó después de “15 o 20 minutos” en los que el agente le estuvo pidiendo sucesivos documentos “interrumpiendo el carril” de colectivos, en palabras de Aguirre. Según su relato, la multa ya estaba puesta y el agente le pidió que se quedara para darle una copia por si quería recurrirla. Ella le respondió que no pensaba recurrir, sino pagarla, y se marchó a su casa. “No me interesaba y cualquiera sabe lo que iba a tardar en escribir la copia”, expresó Aguirre.

También negó que arrollase ninguna motocicleta y aseguró que estaba mal estacionada y que sólo la rozó, hasta el punto de que la marca que el incidente dejó en su coche es como el de una uña. “Decir que he arrollado a alguien es el colmo”, se indignó. La ex presidenta madrileña explicó que sus abogados estudiarán la denuncia que se presentó en su contra por desacato a la autoridad –no por lesiones, precisó– y atribuyó la relevancia que se está dando al caso a que ella es una persona famosa.