EL MUNDO
› EL TURNO DE UN FUNCIONARIO CLAVE DE DEFENSA
Tony Blair contra las cuerdas
› Por Marcelo Justo
El gobierno británico sigue contra las cuerdas en la segunda semana de la investigación judicial sobre el aparente suicidio de su experto en armas biológicas iraquíes, David Kelly. El más alto funcionario público de carrera del Ministerio de Defensa, Kevin Tebbit, reveló a la investigación de lord James Brian Hutton la reunión que sostuvo con el primer ministro Tony Blair y el jefe de inteligencia del gabinete, David Osmond, diez días antes de la muerte del científico para debatir si se daba a conocer que él era la fuente de la nota radial de la BBC que desató una virulenta confrontación entre el gobierno y la cadena pública de radio y televisión.
Según el testimonio, Kevin Tebbit, secretario permanente (más allá del gobierno de turno) del ministro de Defensa, advirtió al premier que el doctor Kelly no debía ser percibido como una “oportunidad para sacar ventaja” en la pelea ente el gobierno y la BBC. En la reunión Tebbit le señaló a Blair que si Kelly prestaba testimonio ante la comisión de relaciones exteriores del Parlamento podía decir cosas “incómodas” sobre uno de los ejes del dossier que presentó el gobierno en septiembre pasado: la posibilidad de que Irak lanzara un ataque con armas químicas y biológicas con sólo 45 minutos de antelación. Tebbit señaló a la Corte que David Osmond le había dicho que Blair estaba siguiendo todo el tema de Kelly “muy de cerca”.
El tema sobrevuela como una sombra la investigación del aparente suicidio de Kelly porque es el centro de la polémica nota del periodista de la BBC Andrew Gilligan. En una nota radial del 29 de mayo Gilligan indicó que una “alta fuente gubernamental” le habló de la incomodidad de los servicios por el manejo gubernamental de su información. Gilligan puntualizó que esta “alta fuente” había señalado a Alastair Campbell, el jefe de comunicación de Blair, como responsable de la decisión de incluir la frase de los 45 minutos. La alta fuente era David Kelly.
El testimonio por la tarde de los dos portavoces de Tony Blair no mejoró las cosas para el premier. Godric Smith dijo que se había discutido con el jefe de comunicación de Blair, el omnipresente Alastair Campbell, la posibilidad de filtrar el nombre de Kelly como la fuente del informe de Gilligan a un periódico. Tanto él como el otro portavoz, Tom Kelly se manifestaron en contra de esta idea que demuestra la amplia gama de estrategias que se planteaba el gobierno en torno del tema. Tom Kelly, el portavoz, debió explicar por qué describió a su homónimo David el científico, dos días antes de su funeral, como un “Walter Mitty”, personaje de ficción que representa a un fantasioso y mitómano. También debió justificar el memo que envió a un colega en el que se refería a la batalla entre la BBC y el gobierno como un “juego de gallina” (game of chicken), juego inglés que consiste en ver cuál de dos partes se echa primero atrás en una apuesta de riesgo. Para Tony Blair, en los últimos días de sus tres semanas de vacaciones en Barbados, las noticias de la investigación de lord Hutton no son buenas.