EL MUNDO
› EL PLAN DE PAZ QUE PATROCINA EE.UU. QUEDO ESTANCADO
La Hoja de Ruta en “stand-by”
Por Enric González *
Desde Washington
El gobierno de Estados Unidos intenta mostrarse optimista sobre el futuro de la llamada Hoja de Ruta, el plan de paz copatrocinado por Washington, Bruselas, Moscú y la secretaría general de la ONU. George W. Bush se reunió el miércoles, tras el atentado de Jerusalén, con la asesora de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, y varios asesores diplomáticos, y mantuvo una larga conversación telefónica con el secretario de Estado, Colin Powell. El presidente y su equipo decidieron mantener el rumbo, pese a las presiones externas e internas para que rompieran el diálogo con la Autoridad Palestina y enfocar la situación de un modo optimista.
Powell telefoneó al primer ministro palestino, Mahmud Abbas, para instarlo a desmantelar las organizaciones terroristas, y envió a la región a uno de sus hombres de confianza, el diplomático John Wolf. Según el vocero de la Casa Blanca, McClellan, Powell le hizo notar a Abbas que para mantener vivas las esperanzas de paz y de creación de un Estado palestino en 2005, no tenía otra opción que enfrentarse abiertamente con los grupos armados que seguían atentando contra Israel. Casi al mismo tiempo, Bush telefoneó al primer ministro israelí, Ariel Sharon, para recomendarle moderación en su respuesta al atentado.
George W. Bush sabe que los dos grandes focos de la crisis de Medio Oriente, Irak e Israel, podrían poner en riesgo su reelección como presidente el año próximo. Amplios sectores republicanos le exigen que abandone la Hoja de Ruta y actúe con dureza contra los palestinos; a la vez, la inseguridad en Irak proporciona argumentos a la oposición demócrata e intranquiliza a senadores republicanos como Chuck Hagel, quien considera que Bush se equivocó al no cooperar activamente con la ONU para gestionar la ocupación.
Fuentes de la Casa Blanca anunciaron que Bush trabajaría todo el fin de semana con sus asesores y pronunciaría el próximo martes, en Missouri, un discurso “de gran importancia” en el que daría a conocer su posición frente al plan de paz para israelíes y palestinos y, sobre todo, frente a las dificultades de su ejército en la pacificación de Irak.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.